Ainhoa Armentia ha optado por mantenerse alejada de los hijos de Iñaki Urdangarin, a pesar de que la pareja ya ha iniciado una nueva vida juntos en un piso alquilado en Vitoria. La decisión de desvincularse de los hijos de su pareja se ha formalizado mediante una cláusula en los acuerdos relacionados con el divorcio de Iñaki y Cristina de Borbón.
Aunque los hijos de Iñakiy Cristina son mayores de edad, el acuerdo financiero establece que la infanta Cristina será la responsable de cubrir los gastos de los cuatro, incluso una vez que el divorcio sea oficial. Esta responsabilidad recae en los padres hasta que los hijos sean económicamente independientes, especialmente si están estudiando.
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La relación entre Ainhoa Armentia y los hijos de Iñaki Urdangarin no es favorable. A pesar de su mayoría de edad, solo uno de los hijos ha mostrado interés en conocer a Ainhoa: Pablo. El resto ni ha intentado establecer una relación con ella. La preferencia de los hijos es no vincularse con la pareja de su padre, mostrando una actitud de distanciamiento.
Ainhoa Armentia prefiere no involucrarse con los hijos de Iñaki Urdangarin
La única interacción registrada entre Ainhoa Armentia y uno de los hijos, PabloUrdangarin. Ainhoa fue durante un partido de balonmano al que asistió por invitación de Iñaki, sin el conocimiento de la madre de Pablo. Además, se conoce que en las fiestas navideñas compartieron una cena Iñaki, Ainhoa, Pablo y Johanna Zott, su pareja. Aunque al parecer no han llegado a establecer ningún tipo de vínculo más allá de la cortesía.
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El acuerdo de divorcio también establece que si alguno de los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin requiere apoyo económico, la madre y su familia serán los responsables de proporcionarlo en su totalidad. Esto alivia a Iñaki y Ainhoa de cualquier responsabilidad financiera hacia los hijos de Iñaki.
A pesar de la cláusula que desvincula a Ainhoa Armentia de las responsabilidades hacia los hijos de Iñaki, la relación entre ellos continúa siendo nula. La pareja ha optado por respetar la voluntad de los hijos y mantener una distancia prudente en este aspecto, enfocándose en su propia relación y bienestar. Ainhoa prefiere no echar más leña al fuego y mantenerse al margen y no involucrarse, con tal de no aumentar tensiones con la infanta Cristina.