Mucho se ha hablado durante los últimos meses de la nueva “crisis” que tiene Alberto de Mónaco y su esposa Charlene de Mónaco. Según todo lo que se ha hablado al respecto, parece que la pareja está pasando por una nueva crisis matrimonial y se ha especulado de que la relación entre ambos ha llegado a su fin con planes de un divorcio incluso, pero hay pruebas que demuestran que no es así.
Lo que se sabe, según varios medios que han contribuido a la información, es que la pareja real seguiría casada, pero mantendrían una distancia. Con esto de “distancia” nos referimos a que la pareja irá cada uno por su lado viviendo una vida independiente, pero teniendo que verse de vez en cuando.

Esto aparentemente vino de la mano de un acuerdo que le harían firmar a Charlene de Mónaco para que “fingiera” ser la esposa de Alberto, algo que ya se ha visto con anterioridad en años pasados en otras relaciones reales. De hecho, a lo largo de la historia se ha visto este mismo tipo de “acuerdos” en la realeza, donde todo lo resuelven con dinero.
Este caso no ha sido distinto y se presume que el acuerdo firmado por la ex deportista involucraba unos 12 millones de euros anuales, una cantidad de dinero que muchas otras personas quizás jamás en su vida conseguirían.
¿De qué va el acuerdo firmado por Charlene de Mónaco para fingir ser esposa de Alberto?
La Familia Real no se puede permitir este divorcio para nada, es por eso que el príncipe se ha visto en la obligación de hacerle firmar un acuerdo a su “esposa”, acuerdo en el cual se deja bien en claro que ambos podrán vivir sus vidas por separado, pero con el estado civil que ya conocemos. Sin embargo, todavía Charlene de Mónaco tendría algo que hacer, y esto sería acompañar al príncipe a eventos públicos en los que, obviamente, figuraría a su lado como su esposa.
Se sabe que ella se asentará en Suiza, aunque tendrá que acudir al llamado del príncipe Alberto de Mónaco siempre que este lo necesite para que luzcan como “una pareja real hecha y derecha”. De la misma forma, la custodia de los dos hijos de la pareja real quedaran bajo el cuidado del príncipe, aunque, por supuesto, Charlene de Mónaco podrá verlos.
“Presencia regularizada” es lo que podríamos considerar como las letras pequeñas de este acuerdo, ya que Charlene de Mónaco tendrá visitas reguladas a sus hijos, aunque parece que esto no le ha importado porque igualmente se sabe que ha firmado el acuerdo.
Lo que toca por los momentos es ver cómo sigue la relación de esta forma y si la ex deportista será capaz de estar lejos de sus hijos por tanto tiempo y de tener visitas reguladas, aunque lo más seguro es que pueda vivir de esta manera cuando la paga será de 12 millones de euros al año.