La marcha del príncipe Harry y Meghan Markle de la casa real británica es para la actriz de Suits una de las mejores decisiones que ha tomado en su vida. En Canadá tienen una vida tranquila, alejada de los medios que no han dejado de cuestionar a Markle y de la presión que implica formar parte de la realeza inglesa.
Sin embargo, Meghan no es la única que vive más tranquila. Camilla Parker-Bowles también celebra tenerla lejos. Y es que la mujer del rey Carlos III sabe que Markle nunca la tuvo en buena consideración. Ambas protagonizaron una escena que fue el principio del fin de la relación de Meghan y Harry con la casa real.
Camilla Parker-Bowles quiso hacer migas con Meghan Markle
Tal y como relató la biógrafa de la realeza Angela Levin, la duquesa de Sussex humilló a Camilla. Ocurrió la primera vez que Meghan fue Inglaterra a conocer a su familia política. Y no le hizo falta decir nada para dejarle claro a la madrastra de Harry que no le tenía ningún cariño.
Camilla Parker-Bowles, sabedora en primera persona de lo complicado que es no ser aceptado en la familia real, recibió “calurosamente” a Meghan. La ex duquesa de Cornualles no quería que se sintiera una extraña y le dio una efusiva bienvenida.
Markle pasó por completo de la madrastra de Harry
Y no solo eso. Durante su estancia trabajó intensamente para que Markle se sintiera bienvenida en la familia. Tanto que incluso se la llevó a comer en privado. Se sentía su mentora y no quiso fallar en este papel auto adjudicado. “Ella no quiere ver a nadie luchando y le tiene cariño a Meghan”, escribió Angela Levin. Una actitud que Camilla había tenido con todas las mujeres Windsor. “Pasaba mucho tiempo ofreciendo consejos sobre cómo manejar la presión”.
Sin embargo, Meghan siempre se ha sentido una mujer empoderada que no necesitaba de nadie. Es de esas que si cae bien, perfecto, pero si no es así le resbala. Es una mujer independiente a quien le sobran las madrinas. Y lo dejó muy claro con su actitud. “Meghan; sin embargo, parecía aburrida, no respondía y prefería seguir su propio camino, con el resultado de que el consejo de la reina consorte cayó en terreno pedregoso”, relató Levin. Una actitud que dejó claro a Camilla que nunca serían amigas con Meghan y que esta nuca se sometería como sí lo había hecho la madrastra de Harry para caer en gracia en la casa real británica. Fue el principio del fin con la realeza inglesa.