Desde la muerte de la reina Isabel II, el monarca Carlos III de Inglaterra ha tomado todo el protagonismo en la casa real británica. El heredero del trono ha relevado a su madre en el papel de reina y ahora es el centro de atención de los medios de comunicación. Una atención que ha sacado a la luz un problema que sufre el rey de Inglaterra en sus manos.
Cinco días después de tomar el trono, durante una firma de documentos, el numerito del monarca cuando no le funcionaba la pluma llamó la atención de la opinión pública. En ese momento, mucha gente reparó en sus dedos, que mostraban una gran hinchazón. Un aspecto extraño que también se ha podido ver en durante el servicio del día de Pascua en Windsor, este 9 de abril de 2023.
La enfermedad que sufre Carlos III en sus extremidades
Parece ser que Carlos III padece dactilitis, una afección médica que se manifiesta a través de la inflamación de las articulaciones de los dedos, ya sea en las manos o en los pies. Según señalan los expertos, esta enfermedad también se conoce esta enfermedad es "dedos de salchicha”. Más gráfico, imposible.

La dactilitis puede tener un impacto directo en la actividad diaria, especialmente en cualquier ejercicio que implique el uso de las manos. Incluso hay pacientes con un grado avanzado de dactilitis que no pueden cerrar los puños. Esta enfermedad está relacionada con la artritis (ya sea psoriásica, reumatoide o reactiva), aunque también puede estar conectada directamente con otros problemas de salud más complejos como la gota o la tuberculosis.
Cabe decir que la dactilitis no tiene por qué manifestarse de manera uniforme en todos los dedos. Cada uno puede sufrir una inflamación diferente. E incluso puede presentarse solo en una de las manos.
La enfermedad es fácilmente detectable y tiene tratamiento
Para diagnosticar esta enfermedad, se realizan una serie de pruebas, comenzando por la búsqueda de articulaciones inflamadas y la observación de posibles anomalías en las uñas. A continuación se realiza una radiografía para examinar con más profundidad la articulación afectada. Después de esto, se procede a realizar pruebas complementarias para descartar otras enfermedades, como la gota.
La buena noticia es que puede ser tratada con éxito si el paciente sigue el tratamiento adecuado. El médico puede prescribir medicamentos antirreumáticos para aliviar el dolor en los casos de artritis psoriásica, corticoesteroides para los pacientes con artritis reumatoide o una intervención quirúrgica en casos de rigidez extrema. Para los pacientes con artritis reactiva, se suele recomendar el uso de antibióticos, ya que esta enfermedad suele derivarse de alguna infección.