Carolina de Mónaco no escatima en gastos a la hora de mantener vivo el recuerdo del gran amor de su vida. Recientemente, la hermana mayor del príncipe Alberto invirtió una suma escandalosa de dinero para renovar y modernizar por completo su yate Pachá III. Este lujoso barco, que fue un regalo de su difunto esposo, Stéfano Casiraghi, ha sido objeto de una lujosa transformación que ha superado los tres millones de euros. El Pachá III, con una historia llena de romanticismo y nostalgia, se ha convertido en un refugio para Carolina desde la trágica muerte de Casiraghi en un accidente náutico en 1990. Para honrar la memoria del padre de sus tres hijos mayores, la mayor de los Grimaldi ha decidido conservar y restaurar el yate, en una muestra aparente de amor eterno.
La historia y el encanto del Pachá III
El Pachá III tiene una rica historia que se remonta a casi un siglo atrás. Construido en 1936 por el prestigioso astillero británico Camper & Nicholson, el yate originalmente perteneció a Walter Crooke, un amante de la vida náutica y veterano del ejército británico. Sin embargo, su estancia en manos de Crooke fue interrumpida abruptamente durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la Marina Real británica se lo confiscó para sus propios fines militares.
Fue en 1989 cuando Stéfano Casiraghi decidió regalarle esta majestuosa embarcación a la princesa Carolina como muestra de su amor. El matrimonio bautizó la embarcación con el nombre "Pachá III", creando un acrónimo con el nombre de sus tres hijos: Pierre, Andrea y Charlotte. Desde entonces, el Pachá III ha sido testigo de innumerables momentos familiares y románticos en la inmensidad del mar. De hecho, los hijos de Carolina han disfrutado de este espléndido yate en diversas ocasiones.
Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo fueron captados en una romántica escapada en el Pachá III en 2014. Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo también han saboreado las cálidas aguas del Mediterráneo a bordo de esta joya marítima. Pero quién ha sido la verdadera privilegiada es Alexandra de Hannover, la hija de Carolina y Ernesto de Hannover, ya que ha utilizado el yate para disfrutar de íntimas veladas junto a su novio, Ben Sylvester Strautmann.
Las lujosas adiciones interiores del Pachá III
El Pachá III no solo es un yate con una rica historia, sino que también representa la opulencia y el estilo clásico de Mónaco. Con una decoración vintage que evoca los glamurosos años 30, este barco de vela es una verdadera obra de arte flotante. La primogénita de Rainiero y Grace Kelly ha preservado su diseño original, pero ha invertido aproximadamente tres millones de euros en mejoras y renovaciones. El yate ahora cuenta con comodidades modernas, como calefacción, aire acondicionado, máquinas de agua caliente y dos baños adicionales. Gracias a estas mejoras, el valor actual del Pachá III se estima en la asombrosa cifra de 21 millones de euros.
En su interior, el Pachá III deslumbra con su elegancia y atención al detalle. Dispone de un comedor formal, cuatro camarotes lujosos, una cocina equipada, una suite principal impresionante, dos salones (uno de ellos adornado con una exquisita alfombra de rayas Bayadera), una cabina para la tripulación y varios camarotes destinados al personal de servicio.