A inicios de año pudimos ver como Charlene de Mónaco regresaba a Mónaco, después de estar desaparecida más de un año por temas de salud, todos se preguntaban dónde estaba, el año pasado todo eran rumores y suposiciones, hasta que su esposo rompió el silencio: “Charlene está muy bien, gracias. Ya la habéis visto. Ha hecho una aparición pública y hará más apariciones públicas en el futuro”.
En un principio no se tomaba totalmente en serio la razón de que se había ausentado de Mónaco por “su estado de salud”, se especuló incluso sobre un posible divorcio con Alberto II de Mónaco, pero este mismo desmintió esta posibilidad, afirmando una vez más que aunque en principio no se fue por salud, tuvo que mantenerse en Sudáfrica por esto:
“No se fue porque estuviera enfadada conmigo o con alguien más. Se fue a Sudáfrica para comprobar el trabajo de su fundación allí y para pasar algo de tiempo con su hermano y sus amigos”, aseguró. “Se suponía que iba a ser una estancia de una semana larga, máximo diez días, y todavía sigue allí a causa de su infección y de todas las complicaciones médicas que han surgido”.
La ausencia inesperada, como ya se comentó, se debe a sus problemas de salud, física y mental, los cuales no terminaban de desaparecer, Charlene de Mónaco necesitaba tiempo y privacidad, según declaraba, nuevamente, Alberto II, el cual además desmintió que se trata de COVID-19 o cáncer: “Como sé que hay rumores, déjame decir: esto no es covid. Y no está relacionado con el cáncer. Tampoco es un problema de nuestra relación personal. Y si queremos discutir otra especulación, no está relacionado en absoluto con la cirugía estética”, zanjó. “Ella necesita privacidad”.
¿A qué se deben los problemas de salud de Charlene de Mónaco?
La cantidad de tiempo que Charlene estuvo ausente inevitablemente causó que el público y la prensa empezaran a especular, sobre todo porque estos presuntos problemas de salud siempre han sido llevados en la intimidad más absoluta, lejos del ojo público, a pesar de que se declaró en un momento dado que tenía una infección de oídos, dato que se tomó más como una excusa para salir del paso.
A pesar de que sigue siendo información no confirmada oficialmente, se ha comentado la posibilidad de que Charlene de Mónaco sufra una adicción a los somníferos, y según comentaba la revista “Here” en la edición del 5 de noviembre de 2021, esta adicción es lo que la habría mantenido en Sudáfrica.
El medio “Here” complementa esta información diciendo además que Charlene utilizaba una mezcla de “Stilnox, Imovane y derivados de Carfentanil” la cual ya llevaría más de 9 años ingiriendo continuamente, también tenemos la declaración de una fuente, que condena a la familia real por hacer pasar a Charlene por un infierno: “Ya no pudo soportar la presión y la malicia de ciertos miembros de la familia que la han hecho sufrir en silencio durante diez años”.