La ex nadadora olímpica Charlene de Mónaco recorre aguas tormentosas. No es nada reciente pues desde hace más de un año han ido creciendo los rumores que la rodean a ella y a su esposo Alberto de Mónaco. Algunos aseguran que los príncipes lidian con una fuerte crisis matrimonial que no hace más que empeorar, y que si hoy día siguen juntos, es porque así lo estipula un documento con peso legal.
Los rumores apuntan a que Charlene de Mónaco quiere dejarlo todo, pero no la dejan
En Mónaco las reglas del juego las estipulan Alberto de Mónaco y el principado, no cabe duda de esto si es que nos basamos en los reportes divulgados por diferentes medios franceses acerca de la situación que acontece entre el príncipe y su esposa Charlene de Mónaco desde hace más de un año. Según la información de estos medios, la pareja de príncipes afronta una fuerte crisis matrimonial que en otras condiciones habría resultado irreversible, pero si hay un motivo por el cual no se han separado es porque habría un contrato de por medio que tendría a Charlene de Mónaco entre la espada y la pared.
El origen de este contrato provendría del viaje de la ex nadadora olímpica a Sudáfrica que se terminó extendiendo durante meses, en principio esto resultó inesperado pues el viaje se esperaba duraría solo unos cuantos días. Esta ausencia tan prolongada de la esposa de Alberto de Mónaco causó conmoción porque tampoco se conocía de su estado en ese momento. El silencio era casi absoluto y muy poco se declaraba acerca de la princesa, y finalmente la versión oficial era que Charlene de Mónaco había tenido que quedarse en su continente natal a causa de una grave infección de oído que ameritaba atención médica intensiva y que solo podía recibir allá.
Mientras que algunos dieron esto por verídico, otros aseguran que se trata todo de una fachada para ocultar el estado del matrimonio entre Alberto y Charlene de Mónaco, y se basan en las pruebas que exponen los medios franceses. Si damos esta versión por cierta, entonces la princesa monegasca habría vuelto con Alberto de Mónaco solo por la existencia de un contrato que le aseguraba una jugosa cantidad de dinero al año, más específicamente 12 millones de euros. Sin embargo, también conlleva algunas cosas en sus cláusulas que privan a Charlene de Mónaco de cosas como la custodia de sus hijos.
La ex nadadora quiere escapar, pero no puede
El contrato es absoluto y aunque no podemos decir que Charlene de Mónaco no esté recibiendo una buena compensación monetaria, la princesa no es feliz a pesar de que ni siquiera vive bajo el mismo techo ni en el mismo país que Alberto de Mónaco, el cual no le permite deshacer el matrimonio. Charlene de Mónaco se mantendría en Suiza y aparecería cada vez que una de sus responsabilidades reales así lo requieran.