Casa Real

Charlene de Mónaco, sin relaciones de ningún tipo con Alberto,  vive fuera de Montecarlo

La relación entre el máximo responsable de la corona y su mujer está completamente rota

Viernes, 28 de julio de 2023. 10:21 / Actualizado: Lunes, 04 de diciembre de 2023. 12:52
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Charlene

La historia de Alberto de Mónaco y su mujer Charlene no es que sea precisamente una de esas propias de los cuentos de príncipes y princesas. Y es que, si bien es cierto que los dos forman parte de una de las familias reales más importantes en Europa, su matrimonio no ha sido precisamente ejemplo de muchas cosas.

Es más, los que conocen bien la historia de esta pareja como sabe muy bien que incluso antes de casarse ya empezaron a circular por los medios diversas noticias acerca de posibles infidelidades por parte del entonces futuro heredero del principado, algo que evidentemente llegó a oídos de Charlene.

Por otro lado, cabe destacar que siguen siendo muchos los que recuerda la actitud, las caras y el comportamiento que tuvo la ex nadadora profesional el día de su boda, unas caras y unas actitudes que no reflejaban precisamente la felicidad que debería sentir alguien el día de su boda.

La relación entre Alberto de Mónaco y su mujer está completamente rota

Una mujer, Charlene, que hace unos años, fruto de la presión mediática y de todo lo negativo que rodeaba su vida, acabó de ingresando en una clínica mental en Suiza, donde trató entre otras cosas una la depresión que parece haber superado.

Charlene de Mónaco en su boda con Alberto y su madre Lynette Humberstone Wittstock a la derecha
Charlene de Mónaco en su boda con Alberto y su madre Lynette Humberstone Wittstock a la derecha

Sin embargo, por mucho que su estado mental se ahorra mucho mejor que le hace un tiempo, Charlene, que estaría encantada de separarse definitivamente volver a vivir una vida mucho más normal, sigue estando atada a su marido, aunque eso no implica que pueda permitirse vivir alejada del hoy máximo responsable de la casa real de Mónaco.

En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que su matrimonio, roto ya desde hace años, pasa por una crisis más que seria, hasta el punto de que los dos no conviven juntos, sino que en la inmensa mayoría de días, especialmente aquellos en los que Charlene no tienen ningún tipo de compromiso oficial, ella vive en una modesta casa lejos del principado, a la que es muy difícil acceder y en la que sabe muy bien que no va a tener la presión de los paparazzi.