La historia de amor entre Camilla Parker Bowles y el rey Carlos III ha sido objeto de especulación y controversia durante décadas. Sin embargo, lo que rara vez se menciona es el sorprendente papel de Andrew Parker Bowles, el primer esposo de Camilla, quien permitía que su mujer lo engañara con el hijo de la reina Isabel II, mientras él disfrutaba de sus propias aventuras amorosas. Esta compleja dinámica de cuernos consentidos causó un gran revuelo en las altas esferas aristocráticas del Reino Unido.
Desde temprana edad, los destinos de Andrew Parker Bowles, Camilla Shand y el príncipe Carlos de Inglaterra estaban entrelazados. Provenían de familias aristocráticas y compartían círculos sociales exclusivos. Los padres de Parker Bowles eran amigos cercanos de la reina Isabel II y el príncipe Felipe de Edimburgo, lo que les otorgaba un acceso privilegiado al mundo de la realeza. Además, tanto Andrew como Carlos eran apasionados jugadores de polo y formaban parte del mismo equipo.
Los años dorados de Andrew Parker Bowles
Entre 1960 y 1970, Andrew Parker Bowles era considerado uno de los solteros más cotizados en la alta sociedad londinense. Mantenía relaciones sentimentales con varias mujeres a la vez y se ganó la reputación de conquistador empedernido. Su relación más estable en ese momento era con Camilla Shand, quien posteriormente se convertiría en su esposa. Ambos eran conocidos por su estilo de vida hedonista y su pasión por las fiestas y la vida nocturna, lo que a menudo los convertía en el centro de atención de la alta sociedad londinense.

Sin embargo, la tendencia de Parker Bowles de coquetear con otras mujeres comenzó a generar tensiones en su relación con la joven Camilla. En un punto, Andrew incluso mantuvo una relación amorosa con la princesa Ana, la hermana de Carlos III, lo que marcó un quiebre en su relación con Camilla. Fue durante este período turbulento que Camilla comenzó a aproximarse al príncipe Carlos, quien la veía como una fuente de alegría y diversión, una figura disruptiva en un entorno marcado por las convenciones de la realeza. No obstante, a principios de la década de 1970, su relación llegó a su fin.
Un matrimonio atípico: cuernos consentidos a la vista
Tiempo después, Camilla Shand y Andrew Parker Bowles retomaron su relación y se casaron en una boda de alto perfil en 1973. En este punto, tanto Camilla como Andrew estaban plenamente conscientes de las aventuras amorosas del otro, y esta intrigante dinámica perduró durante los 22 años que estuvieron casados.

De hecho, a lo largo de su matrimonio con brigadier del ejército británico, Camilla mantuvo una relación continua con el entonces príncipe Carlos. Incluso asistió a la boda de Carlos con Lady Diana en 1981, a pesar de que la relación secreta entre ellos continuaba. Años después, Lady Di hizo pública la relación amorosa entre Carlos y Camilla en una polémica entrevista para la BBC en 1995, donde pronunció la famosa frase: " Bueno, éramos tres en este matrimonio, así que estaba un poco abarrotado”.
Mientras tanto, Andrew Parker Bowles guardaba silencio, aunque estaba plenamente consciente de la relación entre su esposa y el príncipe Carlos. No obstante, Andrew también mantenía sus propios romances extramatrimoniales, lo que hacía que no le preocupara particularmente con quién compartía la cama la madre de sus dos hijos.