En la década de los 80, Estefanía de Mónaco era una de las jóvenes más codiciadas de la escena royal internacional. Su exótica belleza con rasgos andróginos y su actitud irreverente les robaba el corazón a todos. De hecho, algunos medios afirman que el cantante mexicano Luis Miguel se enamoró de ella a primera vista, pero ese amor no fue correspondido, dado que la menor de los Grimaldi mantenía un tórrido romance con Daniel Ducruet, el padre de sus dos hijos mayores. Sin embargo, a pesar de su belleza y de su privilegiada posición como miembro de la realeza monegasca, la princesa Estefanía fue víctima de muchas traiciones por parte de sus amantes, quienes acababan siempre humillándola públicamente con sus engaños. Una de las decepciones amorosas más destacadas de Estefanía de Mónaco fue Urbano Riario Sforza, su primer amor de adolescencia, y el hombre que abrió la senda a los que vendrían detrás de él.

La historia se remonta al año 1981, cuando Estefanía tenía tan solo 17 años. En ese momento, la hija pequeña de Grace Kelly conoció al príncipe Italiano Urbano Riario Sforza en una cena en el restaurante ‘Le Pirate’. Desde ese momento, la pareja se volvió inseparable, por lo que Estefanía comenzó a escaparse del Palacio Grimaldi para encontrarse con él en secreto en la discoteca Jimmy’z y en un piso del barrio de Saint-Germain- des-Prés, en París, todos los fines de semana. Debido a las constantes ‘escapadas’ de la princesa Estefanía para encontrarse con su novio cuatro años mayor que ella, terminó siendo expulsada del Collège Saint-Dominique, lo que terminó encendiendo las alarmas de Rainiero y Grace Kelly, quienes intentaron reunirse con Urbano en su casa de los Alpes en un intento de normalizar este tórrido romance.
Finalmente, esta relación de juventud llegó a su fin, pero no sin antes darle una lección a Estefanía, quien conoció el significado de la palabra traición cuando Urbano concedió una entrevista a la prensa italiana en la que describió cómo habían sido las noches de pasión con la más joven de los Grimaldi. Estas revelaciones no solo causaron un profundo daño emocional en la princesa, sino también una crisis de imagen en el Principado. De esta manera, Estefanía de Mónaco, sufrió por primera vez la traición de un amante, incluso antes de cumplir los 18 años.

La infidelidad que acabó con el primer matrimonio de Estefanía de Mónaco
A partir de la traición de su primer amante, la vida amorosa de Estefanía de Mónaco ha sido un constante ir y venir de decepciones, como fue el caso de su primer marido, Daniel Ducruet, quien era su guardaespaldas a principios de los 90, pero eventualmente terminaron casados y con dos hijos. Sin embargo, el matrimonio no duraría mucho tiempo, dado que a los pocos meses de su boda salieron a la luz una serie de imágenes de su marido manteniendo relaciones sexuales con una stripper en una piscina. Este engaño llevó a la hermana menor del príncipe Alberto a acabar divorciada y con dos hijos a los 31 años.