Hace un año se intuía que la vida de los reyes estaba cambiando. Despedían a sus dos hijas ante las puertas de Zarzuela. Mientras la pequeña se iba fuera del país a un internado, la primogénita seguía su formación en la institución militar de Zaragoza. En ese entonces, se sospechaba que la dinámica de pareja sería complicada, cuando menos, un reto a superar. Felipe VI después lo confirmó, su hogar no era el mismo. Poco podíamos sospechar de la realidad, de los problemas maritales que se escondían a plena vista. En cuestión de meses la ‘estabilidad’ de los reyes dio un revés y ahora se cree que el monarca estaría rehaciendo su vida.
Si hacemos un repaso de cómo inició la relación de Felipe VI y Letizia, volvemos a recordar que no fue el vínculo más celebrado. De hecho, la Familia Real dio su negativa ante las inconsistencias de una joven plebeya que bien podría estarse aprovechando. Una sombra difícil de vencer, junto con la distancia familiar que parecía existir. Lo cierto es que este matrimonio empezó con poco apoyo y confianza, a lo largo de los años han intentado modificar la percepción pública y lograr una aceptación definitiva. Es una pena que a puertas de su 20 aniversario se noten claramente las grietas de esta relación.
Reyes o no, cualquier matrimonio atraviesa etapas difíciles y delicadas. Hay momentos en los que existe escasa o nula comunicación, poco entendimiento y discusiones. Felipe y Letizia no son ajenos a esta realidad, pero, en su caso, sus inconvenientes trascienden al ojo público y se convierten en temas de debate. Solo que, en los últimos tiempos, los rumores de una separación son cada vez mayores. Te contamos más.
Felipe VI y una mujer desconocida, ¿amenaza a Letizia?
Contrario a lo que siempre se ha creído, el matrimonio real tiene problemas desde hace más de una década. El caso Nóos sirvió de excusa cuando saltó a la vista su distanciamiento, cuando empleados de Zarzuela decían a los medios que se escuchaban portazos y se sentían tensiones. Con el testimonio de Jaime del Burgo, en el que confiesa un supuesto affaire con la monarca, se entienden muchas cosas. Al final, se dice que llegaron al acuerdo de mantener las formas antes de ser nombrados reyes. Un pacto que se deterioró con la aparición del navarro.
Son pocos los alicientes que podría tener el rey para seguir atado a una mujer que, presuntamente, lo irrespeta. Es por ello que la revelación de que hacen vidas separadas no es del todo sorprendente. Con las niñas fuera de casa, hay menos explicaciones que dar y más oportunidad para retomar sus caminos. Según informan, el hijo de Juan Carlos I se mudó a El Pabellón del Príncipe y vive en la propiedad donde está su madre y la tía Pecu, a 1 kilómetro de su mujer.
La discreción es el elemento fundamental. Aunque se saben algunos detalles de los pasos que ha estado dando el rey, no se conoce todo. Aparentemente, se ha estado viendo con una mujer en salidas con sus amigos. La identidad de esta amiga es desconocida, solo se puede deducir que es una heredera muy adinerada y que forma parte de su círculo actual.
Todo indica a que Felipe VI está tomando las riendas de su vida, haciendo cambios estructurales. De acuerdo con algunos periodistas e investigadores, no queda nada, solo apariencia.