Felipe VI es el rey de España, aunque hubo un momento en su vida en el que no quiso cargar con tal responsabilidad, y se lo hizo saber a su padre, a quién esto no le hacía nada de gracia, pero el príncipe estaba en todo su derecho de negarse a recibir la corona y gobernar. Juan Carlos I no podía obligar a su hijo a recibir la corona, pero aún podía atarse a un plan secundario, uno que seguir en caso de que Felipe VI en serio no hubiera querido cumplir con su papel de heredero.
Este plan secundario tenía que ver con las hijas del rey Juan Carlos I, pues en caso de que el príncipe de Asturias no hubiera querido cumplir con su papel, quién se hubiera tenido que hacer cargo era la infanta Elena. Sí, esa infanta que todos conocemos y que ha exigido varias veces que se le llame “Doña Elena”. El caso es que el esposo de la reina Sofía quería que su hija mayor fuera la heredera en caso de que Felipe VI decidiera “dimitir”.
Sin embargo, la infanta Elena nunca ha tenido ganas de destacar mucho, tanto que hoy en día le conocemos como una mujer sencilla, aunque lo cierto es que en aquel entonces no quería comprometerse con la corona porque no quería aceptar todas las responsabilidades que vienen con ella.
Juan Carlos I se quedó entre la espada y la pared
En aquel entonces la hija favorita de Juan Carlos I le fue sincera y le dijo que no quería saber nada de la corona, que estaba bien siendo infanta y que no quería una responsabilidad semejante, por lo que el emérito se vio en una situación bastante fea. Su hijo al parecer no tenía intenciones de ser príncipe pues se veía muy pérdido en su vida, aparte de que la misma infanta Elena le dijo que no quería ser reina.
Quedaba la infanta Cristina, pero quizás esta pensaba igual que su hermana mayor, por lo que la corona parecía estar condenada, pero Felipe VI poco a poco comenzó a conseguir su norte, por lo que al final aceptó su posición como príncipe de Asturia y abrazó la herencia que le dejaría Juan Carlos I.
Esto para la infanta Elena fue un suspiro muy grande, ya que no tendría que cargar con ningún tipo de responsabilidades, pudiendo así poder dedicarse a las cosas que le gustaba, el mundo de la hípica, la danza y la música, y demás, aunque hubiera sido muy interesante ver a la infanta Elena de reina.
Felipe VI hoy en día lleva la corona y sus responsabilidades sin problema
Pese a que es consciente de que durante una época no quiso cargar con las responsabilidades de su padre, ahora mismo Felipe VI no tiene ningún problema con llevar esas responsabilidades con total orgullo, aunque la princesa Leonor nunca ha demostrado una posición parecida a la de su padre de joven, pues se sabe que la princesa está dispuesta a llevar la corona sin titubear cuando tenga que hacerlo.