Casa Real

Juan Carlos I, obligado por los médicos a dejar de beber

El rey emérito Juan Carlos I debe renunciar a dos de sus vicios más queridos

Foto: GTRES
Barcelona. Lunes, 18 de marzo de 2024. 14:07
Tiempo de lectura: 2 minutos
Juan Carlos I GTRES1

El paso del tiempo ha dejado su huella en la salud del rey emérito Juan Carlos I, como se ha evidenciado en sus recientes visitas a España. Su movilidad se ha convertido en un desafío, necesitando la ayuda de escoltas o una silla de ruedas para desplazarse. Además, el implacable calor de Abu Dabi, donde reside, agrava su situación, limitando aún más su actividad al aire libre. Y ojo, porque ahora se acerca un nuevo verano en el que las temperaturas volverán a ser infernales.

A sus 86 años, es comprensible que Juan Carlos comience a contemplar el final de su vida. Ha expresado su deseo de no morir lejos de España y poder regresar permanentemente si necesita atención médica constante. También ha dejado instrucciones precisas para su funeral, deseando un evento digno de su posición, independientemente de las controversias.

Juan Carlos I cambia sus hábitos para preservar su salud

Con el objetivo de retrasar al máximo este momento, Juan Carlos I ha decidido tomar en serio su salud. Realiza ejercicio diariamente para preservar su movilidad y poder seguir participando en regatas con el Bribón. Sin embargo, una de las decisiones más significativas ha sido dejar de beber alcohol, una práctica que solía ser frecuente en su rutina, especialmente en encuentros sociales después de las regatas.

Juan Carlos Bribon
Juan Carlos Bribon

Ahora, el emérito se adhiere estrictamente a las recomendaciones médicas y solo consume agua durante las comidas, cenas y celebraciones. Las imágenes recientes lo muestran con un refrigerador provisto únicamente de agua, marcando un cambio notable en sus hábitos de consumo. Esta decisión refleja su compromiso con su salud y bienestar, demostrando su disposición a adoptar cambios significativos para mantener su calidad de vida.

Adiós al alcohol… y a los puros

No es la única limitación que le han recomendado los médicos. Juan Carlos I también ha renunciado a los puros, un vicio que también ha mantenido durante muchos años. Hasta ahora siempre encontraba algún momento para dar algunas caladas. Ahora el emérito lleva una vida libre de humos.