El rey emérito Juan Carlos I ha hecho honor a su promesa de regresar pronto a Galicia, tal como lo anunció en julio durante su visita a Sanxenxo. Se espera que el regreso tenga lugar a finales de septiembre, justo a tiempo para la emocionante Octava Regata Rey Juan Carlos I, que se llevará a cabo desde el jueves 28 hasta el domingo. Según reveló ‘Europa Press’, el exmonarca se unirá a la competición a bordo del 'Bribón', el velero que recientemente conquistó la copa del mundo en la categoría de 6 metros en la Isla de Wight, Reino Unido. Durante su estancia en España, se alojará en una residencia preparada específicamente para él, la cual incluye un despacho, cortesía de uno de sus más cercanos amigos, con el fin de asegurar su comodidad, especialmente ahora que planea incrementar sus visitas al país.
Regreso a España con todas las comodidades
Hace tan solo unos días, Juan Carlos I llegó al puerto de Cowes, ubicado al sur de Southampton, donde se celebró la competición, con un claro objetivo en mente: ganar. A pesar de las desafiantes condiciones meteorológicas que le impidieron subirse a bordo, el emérito celebró la victoria junto a la tripulación, que incluía a su amigo Pedro Campos como jefe de equipo. Ahora, tras más de un mes de ausencia, regresará a Sanxenxo. Según fuentes cercanas al entorno de Juan Carlos I, "Él tenía claro que si se quedaba en España iba a ser en Galicia y en este caso, es en Sanxenxo donde ha querido alargar su estancia en el país. Además, en la casa de su amigo Pedro Campos ya le han construido un departamento exclusivamente para él donde tiene incluso despacho", por lo que no tendrá que preocuparse por su estancia en el país.

Motivaciones políticas para regresar a España
Las fuentes mencionadas también sostienen que el regreso del ex monarca a España está motivado por consideraciones políticas significativas, ya que han compartido que Juan Carlos I siente una profunda inquietud por la situación política en España, en particular, el tema del independentismo. Su objetivo es mantener conversaciones con su hijo, Felipe VI, y contribuir a la salvaguardia de la unidad de la Constitución española, ya que cree que la monarquía y la integridad de España están en peligro.
De hecho, el suegro de la reina Letizia ha expresado su deseo de incrementar sus visitas a España con mayor frecuencia y duración. Aunque su intención es pasar más tiempo en su país natal, mantendrá su residencia fiscal en Abu y no tiene intención de trasladarla a España. Esto se debe a que, según la legislación española, una persona se considera residente fiscal en España si pasa más de 183 días al año en el país. Estos días no tienen que ser consecutivos, sino que se acumulan a lo largo del año. El artículo 9 de la Ley 35/2006 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas establece este límite de 183 días y suma todos los periodos en los que el individuo haya visitado el país. Por lo tanto, el rey emérito deberá administrar cuidadosamente sus visitas para no exceder este umbral, al mismo tiempo que persigue su interés por intervenir en cuestiones cruciales de la nación que lideró durante casi cuatro décadas.