Se sabe que Letizia es una mujer con un carácter fuerte, muy marcado. Su temperamento la preside, algo que la diferencia notablemente de Sofía de Grecia, quien siempre esperó su momento para intervenir. Contrario a su suegra, no fue educada para pasar a segundo plano ni quedarse al margen a la hora de tomar decisiones. Además, es de destacar su tendencia al perfeccionismo y su comportamiento estricto y reservado. La reina consorte no tolera perder el control. A tal efecto, no resulta una sorpresa su venganza contra el familiar traidor, al que le dieron condena de cárcel.
Letizia ha tenido que marcar un límite para mantener a la familia real (ella, el rey y sus hijas) lejos de las polémicas. En el caso de los Ortiz Rocasolano, la esposa de Felipe VI tendría que lidiar con varios escándalos. Como los posados de su sobrina Carla Vigo, las declaraciones antimonárquicas de su tía Henar Ortiz o los comentarios contra el gobierno español de su abuela Menchu. Aunque nada de esto es tan fuerte como lo que hizo su primo, David Rocasolano. Es, por mucho, el familiar que más la ha traicionado.
El libro Adiós, princesa se estrenó hace más de una década, con la imagen de la entonces princesa de Asturias estampada en la portada. Claramente, la madre de Leonor no iba a salir bien parada y así fue. Su primo se encargó de publicar la intimidad familiar, contar secretos y criticar a la Corona. Ahora, pasados algunos años, la consorte española consiguió su revancha.
Primo de Letizia, condenado por revelar secretos
David Rocasolano no solo traicionó la confianza de Doña Letizia, sino que divulgó información de unos clientes. Todo empezó con la muerte de Rocío Dúrcal en 2006, tras la lectura del testamento, sus hijos (Rocío, Antonio y Sheila) demandaron a su padre, Antonio Morales. En 2011, los hijos de la artista optaron por cambiar de abogado, así que contrataron al primo de la reina.
Varios meses después, en el programa La noche de Rocío Dúrcal de Telecinco, María Patiño actualizó al público acerca de la información que tenía de la disputa. En esa misma transmisión aclaró que la información se la había dado el letrado. Una de las políticas profesionales que deben honrar los abogados es guardar los hechos e informaciones de los casos en los que trabajan, sin importar el tiempo que haya pasado. Entonces, los hijos de Dúrcal demandaron a Rocasolano por revelar secretos y, poco tiempo después, fue absuelto.
En primera instancia, el abogado ganó el juicio. Pero los hijos de la intérprete instaron al tribunal a revocar la resolución y la Audiencia Provincial de Madrid falló a su favor. Después de todo, la soberana no movió un dedo para aliviar la condena de su primo. Al contrario, sentía tranquilidad al saber que pasará 18 meses en la cárcel, 2 años de inhabilitación profesional y tendrá que pagar una multa de 30.000 euros.
Adiós, princesa dejó por los suelos a Letizia y la Casa Real. Sin embargo, al final, los Borbón Ortiz no tuvieron que hacer nada para que se hiciera justicia.