Desde hace bastante tiempo, el Palacio de Zarzuela ha perdido su brillo y ya no recibe tantas visitas como en el pasado. Después de la abdicación de Juan Carlos, Letizia asumió el control del palacio, con Felipe siguiendo sus instrucciones. Se produjeron cambios en la alimentación y los horarios. Según el personal de servicio, Letizia es percibida como una mujer fría, calculadora, muy controladora e inflexible. Los miembros de la familia Borbón raramente se muestran cómodos en Zarzuela, aunque la reina Sofía y Irene de Grecia aún residen en el palacio principal. La infanta Elena es quien visita con mayor frecuencia. A aproximadamente un kilómetro de distancia se encuentra el pabellón del príncipe, donde residen los actuales reyes.
En los últimos años, los Ortiz Rocasolano también han reducido sus visitas, con la excepción de Paloma Rocasolano, quien, desde que tiene pareja y las niñas ya no están presentes, no aparece tanto. Carla Vigo no mantiene una estrecha relación con su tía y primas, a pesar de que Letizia siempre ha mostrado interés por ella, tal como lo prometió a Erika Ortiz antes de su fallecimiento.
Letizia no quiere a Carla Vigo en Zarzuela
En una de sus últimas entrevistas, Carla Vigo daba detalles sobre la vida en palacio. "Yo de pequeña iba a la Zarzuela mucho. Es una casa normal, aunque parezca raro. Jugaba con mis primas a las Barbies, como cualquier niño", ha confesado.
La joven ha relatado cómo se accede a Zarzuela y los protocolos a seguir. "Entras en la Zarzuela con cualquier coche, pero lo único es que tienes que entregar el DNI al entrar. Te dan un cartelito, va por colores, y si eres una persona importante del Gobierno, por ejemplo, te dan uno con un color distinto al que le dan a la familia", relata. "El cartelito va en el coche para que lo vean los guardias. Luego entro a casa de mi tía como puedes hacer tú", explica.
Carla Vigo busca poner fin a los rumores sobre su escasa conexión con Letizia, afirmando que la visita cuando así lo desea, aunque con la condición de dar aviso previo. Sin embargo, evita proporcionar más detalles, dejando entrever que la relación no es particularmente sólida. Hace tiempo que no se acerca a Zarzuela, sintiéndose excluida y rechazada, similar a la situación de Victoria Federica y Froilán. Además, la conducta de su sobrina tampoco le agrada. "Voy cuando me apetece, pero es necesario notificarlo. Ellos también deben informar a los guardias", revela.
Además, no ha dudado en hablar de las curiosidades de la vida palaciega. "En Zarzuela se ven cosas curiosas. Lo más curioso es lo de los cubiertos de las películas, que es verdad, hay un montón de cubiertos y tienes que saber para qué sirven cada uno. Te enseñan cómo usarlos, hay que ir de derecha a izquierda", afirma. "Mi tía es muy estricta con la comida, se comen cosas raras, sin grasa...", reconoce.