Desde noviembre del año 2023 en Zarzuela han tenido un problema enorme entre manos. Desde que Jaime del Burgo decidió revelar su affaire con Letizia, las cosas han ido en caída indefinida para la casa real, representando un golpe a su imagen sin precedentes que no se compara ni siquiera al caso Nóos en el año 2011.
Todo lo dicho por Jaime del Burgo se ha mantenido como un tema activo del cual sigue saliendo información constantemente, y que seguramente se mantenga así hasta la salida del libro del ex de Letizia, dedicado a la corona y especialmente a la reina consorte, el cual se espera con mucha expectativa y se dice podría caer justamente el día del aniversario número 20 de Felipe VI y Letizia.
Durante estos meses son diversos los detalles que han salido con el tiempo, cada uno más controversial que el anterior pues lo que empezó como un escándalo por un amante terminó evolucionando a un escándalo con muchos amantes de por medio, pues resulta que Letizia no solo salía con Jaime del Burgo, sino que tenía una lista de amantes que se sigue expandiendo día tras día.
La reina consorte se cubría bien las espaldas en sus viajes
Durante los viajes internacionales, la reina Letizia, muchas veces con la excusa de tener que cumplir con alguna responsabilidad real, aprovechaba de verse con Jaime del Burgo. Tal como este mismo ha explicado, llegaron a verse en Londres y Suiza sin dejar por fuera localidades españolas, pero era más riesgoso para la consorte moverse dentro de España junto a su amante, por lo que generalmente preferían verse fuera del país.
Siempre que correspondía pagar algo, sea un restaurante, un hotel o cualquier tipo de servicio, Letizia nunca utilizaba su propio nombre. La consorte tiraba de identidades falsas para de esta forma estar completamente segura de que no comprometería su nombre y de que no quedarían rastros de gastos a su nombre que pudieran investigarse posteriormente. Era el plan perfecto.
Esto no solo aplicaba con Jaime del Burgo evidentemente, sino cada vez que Letizia quisiera encubrir que estuvo en algún lugar, a veces no sólo recurriendo a otras identidades, sino además cambiando también su apariencia física.
La reina Letizia es muy amiga de las pelucas y gafas de sol
Se ha comentado también que durante sus viajes Letizia empleaba una táctica muy básica pero muy efectiva para evitar otro problema común: que la reconocieran en público. No servía de nada que encubriera sus gastos si a pesar de esto alguien podía testificar que vio a la esposa de Felipe VI con otro hombre, por lo que la consorte recurría al uso de pelucas principalmente rubias y gafas de sol, algo que cambiaba considerablemente su apariencia y le permitía pasar mayormente desapercibida, pero a pesar de esto, existen fotos de la consorte con Jaime del Burgo capturadas en años pasados, por lo que a pesar de todos sus esfuerzos igualmente la encontraron con las manos en la masa.