La reina Letizia es reconocida por su obsesión con llevar un estilo de vida saludable. Su dedicación a la alimentación sana y el ejercicio constante se reflejan en su impecable forma física. Sin embargo, detrás de esta imagen pública se esconde un secreto que ha tratado de ocultar durante años: su lucha contra el tabaco y los intentos desesperados por dejarlo.
Desde su llegada a la Zarzuela, Letizia ha impuesto una estricta dieta libre de azúcares y grasas, rica en verduras, frutas, pescados y purés. Esta dieta se extendió incluso al comedor del colegio Santa María de los Rosales, donde estudiaron sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Letizia es una firme defensora de los hábitos saludables y ha tratado de inculcarlos a su familia.
El oscuro secreto de la reina Letizia
Además de su compromiso con la alimentación sana y el ejercicio, Letizia es conocida como una antitabaco declarada. Sin embargo, esta aparente aversión al tabaco oculta una historia intrigante. En el pasado, Letizia trabajó como azafata de una conocida marca de cigarrillos en México, vendiendo estos productos por las calles de Jalisco. Aunque existen evidencias gráficas de esta etapa de su vida, hoy en día no soporta la presencia de cigarrillos en su entorno. O al menos, eso es lo que se ha especulado en el ámbito público, insinuando que podría estar fumando en secreto en algunas ocasiones.
Estos rumores fueron confirmados por el escritor argentino Leonardo Faccio en dos ocasiones. Primero, las mencionó en su libro 'Letizia. La reina impaciente', donde señalaba que a pesar de que Letizia se había convertido en defensora de la lucha contra el tabaco y lo consideraba una amenaza social y médica, se había insinuado que seguía fumando, aunque nunca se le había visto hacerlo y no toleraba que otros fumaran en su presencia.
Más tarde, este tema fue mencionado en una entrevista, donde Faccio afirmó que Letizia nunca tuvo un hábito permanente de fumar, sino que más bien era una fumadora social. Cuando le preguntaron si creía que alguien en España creería que la reina seguía fumando, respondió que esta afirmación se basaba en comentarios que había escuchado mientras investigaba en diversos entornos. Recordó un caso en el que un académico le contó que la había visto sacar un paquete de Marlboro de su bolso después de un evento, lo que le sorprendió.Principio del formulario Esto fue recibido con escepticismo por algunos, pero la sombra del tabaco continuó persiguiendo a la reina.
La lucha antitabaco de Letizia: ¿un secreto bien guardado?
A pesar de las especulaciones, se dice que Letizia ha intentado dejar de fumar en varias ocasiones y ha buscado ayuda profesional para superar este hábito. En su búsqueda para dejar el tabaco, la reina ha recurrido a tratamientos personalizados y apoyo continuo de profesionales de la salud. Estos tratamientos se adaptan a cada individuo, considerando factores como la motivación y el grado de adicción física y psicológica. Se rumorea que Letizia se ha sometido a un Programa de Deshabituación Tabáquica, que busca facilitar a los fumadores el abandono del tabaco con éxito, a través de seguimiento médico y apoyo profesional constante.
A pesar de sus esfuerzos por dejar el tabaco, la reina Letizia ha recaído en momentos de estrés y ansiedad. Uno de los momentos más difíciles fue tras el fallecimiento de su hermana Érika. Aunque ha reducido su consumo a un cigarrillo ocasional, la adicción al tabaco sigue siendo una sombra en su vida.