Durante toda su vida la reina consorte Letizia se ha ganando la fama que hoy día ostenta, la de una mujer que haría cualquier cosa por poder y dinero, y de ser cierto le han salido mayormente bien sus planes pues convertirse en la mujer más importante de España no es poca cosa, posición que ha mantenido durante años y que seguramente espere seguir ejerciendo hasta que su cuerpo no pueda más.
Sin embargo, entre todos estos planes de grandeza y de conseguir logros lo más grandes posibles, quizá hay una cosa que Letizia no esperaba, y eso era convertir Zarzuela en su casa de soltera, al menos durante los fines de semana.
Zarzuela se convierte en un desierto, no queda nadie
No es nada nuevo que Felipe VI y Letizia llevan años conviviendo separados tras las puertas de Zarzuela. Todo es una pantalla cuando hay fotógrafos o público, una que han mantenido muy bien hasta que finalmente Jaime del Burgo fue el responsable de tirar toda farsa por tierra y dejando al descubierto una verdad en pleno desarrollo. Cada día que pasa conocemos más detalles sobre los affaires que mantenía Letizia y los motivos por los cuales Felipe VI, un rey tan dedicado a su esposa y que incluso llegó a darle más poder de decisión del que debería, es incapaz de soportarla.
Cada fin de semana el rey toma sus cosas y se va de su pabellón en Zarzuela. El destino no está claro. Puede ser el edificio de su madre, donde muchas veces se queda a dormir cuando Sofía de Grecia viaja junto a su hermana, o pueden ser casas de amigos del rey a las afueras de Madrid, donde no faltan las reuniones sociales y, supuestamente encuentros con mujeres que podrían calificar como una buena pareja para el rey.
Mientras todo esto ocurre, Letizia generalmente se queda sola en el pabellón que comparte con Felipe VI desde hace años. En teoría no ha de ser muy diferente a lo usual pues los reyes deben de conocer de memoria el horario del otro precisamente para no encontrarse nunca salvo cuando sea necesario como en eventos o apariciones públicas. El punto de todo esto es que cada fin de semana la consorte se convierte en una mujer soltera y vive como tal, invitando incluso amigas o a Paloma Rocasolano cuando se queda muy sola.
La excepción a la norma son las hijas de los reyes
Ahora que Leonor y Sofía de Borbón están dedicadas a sus estudios es menor el tiempo que pasan en Zarzuela. Es por eso que cuando están en la casa real sus padres hacen el esfuerzo de mantener las apariencias. Son los únicos momentos en los cuales se les ve juntos, una situación que se ha mantenido así durante los últimos meses y que demuestra una vez más el difícil estado del matrimonio de los reyes, cuyo destino aún es un misterio.