Las tensiones dentro del Palacio de Zarzuela se han convertido en un tema cada vez más recurrente, especialmente en relación con la situación de Jaime del Burgo. Las discusiones entre Felipe VI y Letizia Ortiz han adquirido una intensidad notable, lo que ha llevado a situaciones en las que los reyes se ven obligados a tomar caminos separados después de los enfrentamientos. Aunque las razones exactas detrás de estas discusiones pueden ser objeto de especulación, es evidente que los desacuerdos entre Felipe VI y Letizia han alcanzado un punto crítico, al extremo de que el hijo de Juan Carlos I opta por abandonar temporalmente Zarzuela después de los altercados.
Los problemas dentro del palacio real han llevado a situaciones en las que Felipe VI, tras discutir con su esposa, busca un espacio para despejar su mente y calmarse. En estos momentos de necesidad, el rey suele optar por escapar temporalmente del palacio real, tal como hemos dicho, a menudo sin sus escoltas, buscando un lugar donde pueda reflexionar en tranquilidad.
El lugar al que siempre va Felipe VI es una gasolinera ubicada cerca de El Pardo. Esta gasolinera se ha convertido en un refugio para el rey en momentos de tensión en su vida matrimonial. Allí suele tomar un respiro de las discusiones con su esposa y también escapa de la dieta, pues suele comer donas de chocolate. A veces, sus escoltas logran seguirle el rastro rápidamente, mientras que en otras ocasiones, el hijo de Juan Carlos I consigue escapar sin ser detectado hasta llegar a su destino. Sea como sea, la gasolinera cerca de El Pardo se ha convertido en un punto de escape importante para el rey después de sus discusiones matrimoniales.
¿Habrá divorcio entre los reyes?
Los rumores sobre un posible cese temporal de convivencia o incluso un divorcio entre Felipe VI y Letizia Ortiz han estado en boca de todo el mundo últimamente. A pesar de las peleas que obligan a Felipe VI a buscar refugio en la gasolinera de El Pardo, en Zarzuela existe un interés evidente en mantener el matrimonio por el bien de la corona.
La estabilidad matrimonial de los reyes se considera crucial para preservar la imagen y la corona española como institución tal y como se le conoce. Todos en Casa Real desean que no haya un divorcio para no enturbiar la imagen de la corona y que así Felipe VI no sea el último rey, aunque el hijo de Juan Carlos I no quiere ser más esposo de Letizia, aunque también quiere proteger la posición de la princesa de Asturias como futura reina de España.
Sin embargo, las opiniones sobre la duración del matrimonio real difieren. Sin ir más lejos, la experta en Borbones, Pilar Eyre, afirma que el matrimonio de los reyes durará hasta 2025, y esto solo para esperar la mayoría de edad de la infanta Sofía y que así el proceso legal del divorcio pueda ser mucho más sencillo. Quizá sí haya un divorcio, pues solo así Felipe VI dejará de escaparse a la gasolinera de El Pardo.