Froilán, el hijo de la infanta Elenan y Jaime de Marichalar, siempre ha sido un joven problemático y difícil de controlar. A pesar de los intentos de Zarzuela por enmendar su actitud, no parece haber cambios significativos en su comportamiento. En su última aventura, se trasladó a Abu Dabi para trabajar en una petrolera y alejarse del foco mediático español. Sin embargo, su mala fama lo sigue persiguiendo y los rumores de su comportamiento en el país del Golfo no son nada alentadores.
Según varios amigos españoles que trabajan con él en la petrolera, Froilán sigue siendo el mismo fiestero que era en Madrid. Aparentemente, después del trabajo, se dedica a beber y a pasar el día holgazaneando.
El ‘exilio’ de Foilán a Abu Dabi no está dando buenos resultados
El comportamiento de Froilán es preocupante, ya que se rumorea que se pone hasta las trancas y que su adicción al alcohol es alarmante. Además, su fama de mujeriego también sigue presente en Abu Dabi, lo que lo convierte en un posible peligro para su trabajo y para su vida social. A pesar de que Zarzuela ha intentado alejarlo del foco mediático español, su mala fama lo sigue persiguiendo y parece que no hay nada que pueda cambiar su actitud.
La noticia de su comportamiento llegó a oídos de su madre, quien preocupada por la situación, viajó a Abu Dabi para visitar a su hijo en Semana Santa. Sin embargo, incluso su visita no ha logrado cambiar la actitud de Froilán.
Es difícil para la infanta Elena controlar la situación, ya que su hijo es mayor de edad y no puede hacer nada hasta que el veto impuesto por Felipe se levante. Aunque Juan Carlos I le consiguió un trabajo y un piso en el que vive solo, Froilán parece no estar haciendo ningún esfuerzo por mejorar su actitud. Incluso hay días en los que no se presenta al trabajo, pero no es despedido debido a su estatus de nieto del emérito. Eso sí: al menos cuando da la nota no copa portadas y minutos en los programas del corazón. Si pasa a más de 7.000 km es como si no pasara.