Casa Real

La mala fama que tiene Máxima de Holanda en Argentina

Máxima de Holanda terminó casada con un hombre poco atractivo. Eso sí, le ofreció lo que quería: riqueza y poder.

Foto: GTRES
Barcelona. Domingo, 07 de enero de 2024. 18:05
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Máxima de Holanda

Para cualquier Corona europea resultaría ideal que los miembros que se unen a la Familia Real no tengan un pasado polémico. Ocupar una posición pública y prestigiosa es una responsabilidad, así como mantener la imagen es una política heredada desde hace varios siglos. Sin embargo, con el tiempo, Máxima de Holanda (Países Bajos) ha sabido ganarse el corazón de los neerlandeses. Se trata de una mujer atractiva, simpática y muy inteligente. Por lo que es sorprendente que en Argentina, su país de origen, tenga mala fama. Al parecer, hay unos aspectos de su historia que la exponen como cazafortunas. 

Hace más de dos décadas del matrimonio entre Máxima de Holanda y Guillermo. Y pese a que ella nació como plebeya, hay nuevas informaciones que sugieren que siempre aspiró a un futuro en la realeza. Tenía grandes aspiraciones, sus expectativas en el amor se basaban en el deseo de aumentar su calidad de vida. En el libro Máxima, la construcción de una reina, los autores, Rodolfo Vera Calderón y Paula Galloni, señalan algunos hechos de su trayectoria como piezas clave para lo que es hoy en día. 

Los escritores consiguieron una entrevista con una de sus compañeras de colegio, quien aseguró que en la entrega de diplomas le dijo algo que cobró sentido después. “Yo me voy a casar con un noble”, recoge la obra. Su historial de romances solo confirma lo que apuntaron Calderón y Galloni. 

Máxima de Holanda
Máxima de Holanda

Argentina desaprueba la ambición de Máxima de Holanda

La imagen de la reina consorte de Países Bajos sufrió una caída de popularidad en Argentina cuando se estrenó el libro Máxima Zorreguieta: Moederland de la periodista neerlandesa Marcia Luyten. Esta biografía no autorizada, narra su historial amoroso, reiterativamente tenía romances con millonarios. Es, pues, un gran indicativo de los planes que tenía para su futuro acaudalado y bien posicionado. 

Se dice que sus primeras experiencias en el amor fueron con Tiziano Lachetti (un amor escolar) y Max Casá (un chef televisivo). Su primera relación formal y la que la introdujo en la alta sociedad argentina fue con Federico de Alzaga. Su historia no llegó a más por la negativa de él al compromiso, motivo por el cual se trasladó a Hamptons en Nueva York. El siguiente en su lista sería Orlando Muyshondt, un salvadoreño millonario con buenas conexiones en la ‘crema y nata’ de la sociedad neoyorquina. Lo suyo fue fugaz, debido a que no pudo tolerar la continua asistencia de Máxima a una residencia de libertinaje. 

Federico de Dinamarca
Federico de Dinamarca

Luego creyó que Christopher, un noble inglés, era el amor de su vida. Como las relaciones anteriores, no duró demasiado. Entonces, una amiga le propuso presentarle a Federico de Dinamarca o a Guillermo Alejandro de Holanda. Así encontró el mejor prospecto para ella, un príncipe que quedó encantado con su belleza y personalidad enseguida. “Siempre le gustaron los hombres buen mozos, pero, a la vez, que fuera alguien importante era una prioridad”, mencionaba Rodolfo refiriéndose a otra anécdota. 

Máxima de Holanda terminó casada con un hombre poco atractivo. Eso sí, le ofreció lo que quería inicialmente: riqueza y poder.