Por historia, todos sabemos de las incontables riquezas de las que dispone la realeza, no hay rey que se precie sin una montaña de valiosas pertenencias detrás, y ahora que Carlos III está a la cabeza de Reino Unido, se ha convertido por herencia en el propietario de una plétora de propiedades inmobiliarias (y más) valorada en unos 25.000 millones de dólares, en total se estima que su imperio esté valorado en 42.000 millones de dólares, toda esta información según Forbes, quienes hicieron una exhaustiva revisión de documentos, informes, auditorías y demás para intentar totalizar todas las propiedades de Carlos III, las cuales revisaremos a continuación.
Según recuenta Forbes, los dominios de Carlos III engloban un mínimo de siete palacios, diez castillos, doce casas, 56 casas de campo y catorce ruinas antiguas, también tenemos algunas propiedades destacables que heredó de Isabel II, como lo son la casa de Sandringham, en Norfolk, y el castillo de Balmoral en Escocia.

Ninguna de estas residencias es propiedad directa del rey
Si nos ponemos estrictos, todas estas propiedades, a pesar de formar parte del imperio inmobiliario del que presume Carlos III, la mayoría se dividen entre instituciones mantenidas “en derecho de la corona”, como el Ducado de Lancaster y el Ducado de Cornualles, aparte del propio Estado de la Corona, otras cuantas las controla “en fideicomiso” la monarquía, finalmente, hay dos fundaciones creadas por el Rey en antaño que poseen 4 de estas propiedades.
A través del Estado de la Corona y los Ducados además, el Rey supervisa propiedades comerciales, residenciales y agrícolas repartidas por Reino Unido, y valoradas en aproximadamente 12.900 millones de dólares, entre esas propiedades, algunas de las más destacadas son el hipódromo de Ascot y el mismísimo Stonehenge.
A nivel internacional, Carlos III tiene un mínimo de 49 residencias las cuales ocupa para hospedarse durante visitas de Estado, y dentro de Reino Unido, de entre todas las propiedades, solo catorce fungen como residencias oficiales del Rey, el cual por cierto, ha roto 7 generaciones de tradición al no querer hospedarse de forma principal en el Palacio de Buckingham, que ya que estamos, está valorado en la friolera de 4.9000 millones de dólares.

Carlos III prefiere la comodidad de su hogar de siempre
Desde antes de ser nombrado rey, el monarca vive con su esposa en Clarence House, la residencia tiene un valor aproximado de 72 millones de dólares, curiosamente, esta acción le obliga a pagar alquiler pues su hijo Guillermo, actual príncipe de Gales, tiene el dominio de dichas tierras, se estima que el alquiler se eleva a 740.000 dólares por año.
Para los más curiosos, es posible saborear un poco de la vida de la realeza en varias de estas propiedades, en Inglaterra, Gales, Scilly y Rumania hay casas de vacaciones administradas por los Ducados de Cornualles y Lancaster, además del Fondo Benéfico del Príncipe de Gales, estas propiedades pueden alquilarse, mientras que obras arquitectónicas conocidísimas como la Torre de Londres, quedan destinadas al turismo.