Si hay algo que ha caracterizado a esta familia real, aparte de todos los chismes y dramas que circulan, es su impresionante estatura. Son un clan de gigantes, y el que más destaca en ese sentido es Felipe VI, quien mide casi dos metros sin zapatos.
Pero no es el único de la familia con una altura descomunal. Si echamos un vistazo a los demás miembros que aún caminan por este mundo, descubrimos que el rey Juan Carlos I, a pesar de los problemas de movilidad que ha enfrentado en los últimos tiempos, cuenta con una altura de 1,87 metros.
La reina emérita Sofía no se queda atrás. Aunque no sea de sangre borbónica, tiene una estatura impresionante de 1,76 metros. No es de extrañar que sus hijos hayan heredado ese rasgo y sigan creciendo en altura.
El rey Felipe mide casi dos metros de altura
De ellos, el que se lleva el premio al más alto de la familia es Felipe VI. El Jefe de Estado mide nada más y nada menos que 1,97 metros. Y eso sin zapatos, imagínate cuando se los pone, debe superar los dos metros con facilidad. Es imposible no sentirse pequeño a su lado.
Hay otros miembros en la casa real que también destacan en este aspecto. La infanta Cristina, aún esposa de Iñaki Urdangarin, alcanza una altura de 1,79 metros. Parece que el ex jugador de balonmano tiene algo que ver en eso, ya que él mismo mide 1,97 metros, al igual que el rey Felipe. No es de extrañar entonces que su segundo hijo, Pablo Urdangarín, haya heredado esos genes y mida 1,90 metros.
Las infantas y sus sobrinos tampoco se quedan cortos
La infanta Elena, aunque un poco más bajita, también es considerada alta. La mayor de las hijas de Juan Carlos y Sofía cuenta con una estatura de 1,78 metros. Pero lo compensaba con la altura de su ex marido, Jaime de Marichalar, quien alcanza impresionantes 1,98 metros.
Incluso los hijos de ambos han heredado esa predisposición genética hacia la altura. VictoriaFederica mide 1,80 metros, mientras que Froilán se acerca a los 1,82 metros. Parece que las alturas reales corren por sus venas.
Sin embargo, hay dos personas que no han heredado esos genes gigantes de los Borbones: las hijas de Felipe VI y Letizia. La princesa Leonor, la futura reina de España, es la mayor de las hijas y tiene una altura de 1,63 metros. Se parece más a su madre, quien mide 1,68 metros. Aunque no sea una giganta, seguro que su personalidad y sabiduría superan cualquier barrera de estatura.
Por otro lado, su hermana pequeña, la infanta Sofía, sí se parece más a los Borbones en este aspecto. Con 1,70 metros de altura, no pasa desapercibida.