Las herencias pueden ser un tema delicado, especialmente mientras más y más valiosas se vuelven, ha pasado una y otra vez que las familias se rompen y desaparece todo sentido de unión después de que llega el momento de decidir quién debería quedarse con qué, pueden ocurrir verdaderas injusticias, pero el caso de esta nota quedará a debate si es una injusticia o no, pues las herencias de los reyes eméritos son tópico de conversación desde hace tiempo, especialmente cuando el rey Felipe VI rechazó cualquier herencia de su padre Juan Carlos I, por desconfiar de los orígenes de dichos fondos después de los escándalos en los que ha estado involucrado su padre y su longeva relación con los Emiratos Árabes.
Leonor también parece que se quedará sin parte de la herencia
Esta vez no de Juan Carlos I, sino de su esposa, la reina emérita Sofía, de quien Felipe VI no ha negado recibir su herencia, pero el que Leonor reciba algo o no, no viene directamente relacionado con Felipe VI, sino más bien con la hermana de la emérita Sofía, Irene de Grecia.
La herencia de la emérita Sofía, a diferencia de la de su esposo, está mayormente valorada en joyas, siendo sin ninguna duda la tiara prusiana la pieza más emblemática de esta colección, con un color platino impecable y un diseño imperial, presume de un precioso diamante como componente central, colgando en forma de lágrima, como un dato adicional, la reina Letizia ha gozado del lujo de presumir esta pieza alguna vez, otra pieza muy valiosa de la emérita Sofía es el rubí en cabujón, entre otras variadas piezas, cada una muy valiosa y codiciada, pero de las cuales ya algunas han pasado no a Felipe ni a Letizia, mucho menos a Leonor de Borbón, sino a Irene de Grecia, quien mantiene una relación íntima y cercana con su hermana, la emérita Sofía, pero no tanto con Leonor de Borbón.
La tía “Pecu” se queda las joyas de su querida hermana Sofía de Grecia
Cuando los hermanos de Grecia, Constantino, Irene y Sofía, recibieron su respectiva herencia, la tía “Pecu”, es decir, Irene de Grecia, se quedó con unas piezas bastante resaltantes, pero sobre todas estas, destaca una tiara hermosa que exhibe 14 semicírculos de diamante, y hasta nuevo aviso, no parece que esta ni ninguna de las piezas de Irene de Grecia vayan a parar con Leonor de Borbón.
A pesar de que la emérita Sofía y su hermana viven juntas, el constante desplazamiento de miembros de la familia real por parte de Letizia, sumado a la nula relación que existe entre la hija mayor de Felipe VI e Irene de Grecia, habrían llevado a esta situación, encima de todo, no se conoce que la esposa de Juan Carlos I y la princesa de Asturias gocen de una relación estrecha, por lo que quizá sea Leonor de Borbón quien esté pagando los platos rotos de su madre.