De los creadores del parto en directo, en una piscina, de Verdeliss, llega el parto sin censura de Carla Barber. Sí, tal y como lo habéis leído, es posible superar el parto en la piscina de Verdeliss y así es como lo ha hecho la doctora que pinchó a Kiko Matamoros y lo dejó peor de lo que estaba. Ya sabemos que es muy común que las mujeres graben sus partos para tenerlo para el recuerdo, algo que hace muchos años no se hacía pero, se comenzó hacer como señal de recuerdo, algo íntimo y personal que lo tenían para mostrar a sus amigos o familiares de confianza. Pero, ¿hasta dónde llega la capacidad de querer mostrar nuestra vida en redes sociales que Carla Barber ha publicado el vídeo íntegro (y sin censura) de su parto en su perfil de Instagram?
Todos estamos de acuerdo en que cada uno publica y hace lo que quiere pero, sin duda, hay unos límites, sobre todo, porque hasta la propia red social lo ha calificado como material sensible (tampoco es que sean muy de fiar, porque censurana una teta, pero bueno). En este caso, se ve perfectamente como le han abierto la barriga, han sacado al bebé, le han dado la vuelta al cordón umbilical y le han limpiado. Sin duda, es uno de los vídeos más desagradables que ha subido una influencer. Sí, mostrar la vida de cada uno está genial pero, quizás tus seguidores no estaban preparados para recibir este tipo de contenido, ¿no? Ahora, vendrá diciendo que a quién no le guste, que no le siga pero, es que te recordamos que tu perfil es ''Doctora Carla Barber, medicina estética'', ¿en que sector de la medicina estética está ver como sacas a tu hijo sin censura?. Aún así, es uno de los momentos más bonitos de su vida, según cuenta la doctora. Pero, nos deberíamos plantear hasta donde llegan los límites del contenido en redes sociales.
El día que Carla Barber dejó desfigurado a Kiko Matamoros
La doctora e influencer fue la nuera de Kiko Matamoros durante un tiempo, sí, estuvo con Diego Matamoros, hasta que se pelearon. Y, al parecer, el que fuese colaborador de 'Sálvame' quiso hacerse algún arreglo en la cara y decidió ser pinchado por ella pero, lo que no esperaba, es que llegaría al plató del que fuese su programa, con la cara de otra persona, le dejó desfigurado, se le hinchó toda la cara y tenía bultos que no había por donde cogerlos. Creemos que, desde entonces, no se dirigen la palabra.