El matrimonio es el lazo más sagrado que pueda tener una relación en donde la confianza y el apoyo son pilares importantes sin importar qué pase, tanto que de hecho dicen que si no hay confianza, se acaba la relación, y esto es lo que podría pasar con el matrimonio de Tamara Falcó, ya que esta se está dando cuenta de que su esposo no ha cambiado, y esta fue la principal promesa que le hizo el empresario antes de casarse. Este juró cambiar, que no sería mujeriego y que solo dedicaría sus esfuerzos a Tamara, y el resto ya lo sabemos. La hija de Isabel Preysler lo perdonó y continuó con los planes de boda, y aquí estamos, con una desconfianza del tamaño de Júpiter por parte de Tamara y con el compromiso más pequeño que una luna por parte de Íñigo Onieva.
Íñigo Onieva va de fiesta en fiesta
La marquesa de Griñón perdonó a su entonces prometido con el pensamiento de que este en verdad cambiaría, y como que se está dando cuenta de que no ha sido así. Al empresario le gusta mucho ser el rey de la noche y según la información que tenemos se ha ido a más de una fiesta con sus amigos. Esto es contradictorio ya que él mismo afirmó haber tenido la última fiesta de su vida meses antes de casarse con Tamara Falcó, pero se nota que al menos era la última fiesta que tendría estando soltero.
Esta actitud por parte del “marqués”, tal como él se hace llamar ante sus amigos, ha provocado que Tamara Falcó esté en malos términos en su relación, pues la desconfianza que tiene no aparenta límites. Aunque le perdonó, sabe que su esposo podría caer en cualquier momento en la tentación igual que como hizo en el pasado y serle infiel, solo que ahora están casados y la infidelidad sería más grave. Tiene miedo también de quedar como el hazmerreír de todo el mundo, cosa que ya fue por haber perdonado a Íñigo Onieva y haber aceptado sus cuernos.
La situación en la casa de los recién casados no es para nada buena, ya que la desconfianza de Tamara se nota. Íñigo Onieva solamente le dice que quiere celebrar y que solo estará con sus amigos, y estas salidas ocasionales apenas en sus primeras semanas como casados es lo que más le preocupa a la hija de Isabel Preysler. Su círculo sabe muy bien que Íñigo Onieva no ha cambiado y han filtrado que la relación entre ambos podría acabar muy mal.
Pese a esto, en el momento en el que Tamara Falcó decida ir a por el ansiado niño que desea, ya no habrá vuelta atrás. Sin embargo, son muchos los que han condenado el matrimonio desde mucho antes, y una de estas personas ha sido la mismísima Isabel Preysler, la cual hemos mencionado un par de veces en esta nota. Ella desde el principio quiso que la marquesa de Griñón abriera los ojos respecto a Íñigo Onieva queriendo hacerle ver que no le convenía, pero Tamara Falcó decidió continuar con su relación, y ahora tiene dolores de cabeza por eso.