Isabel Preysler, que fue protagonista en las pasadas fiestas navideñas por el estreno de su serie documental en Disney+, no ha tenido una vida tan fácil, bonita y glamurosa como desprende la docuserie o lo que se puede ver desde fuera. La socialité ha tenido que lidiar con episodios complicados a lo largo de su vida. Y todavía lo hace. Un faceta de su vida donde Isabel no suele poner el foco.
Hace apenas dos años, el 22 de agosto, falleció Beatriz Arrastia, la madre de Isabel Preysler, a la edad de 98 años en el hogar familiar en Puerta de Hierro. Conocida como Betty o Beba, proviene de una familia de terratenientes españoles en Filipinas, donde se dedicaban al negocio del arroz y el azúcar. Aunque se dedicó a los negocios inmobiliarios, su vida cambió drásticamente en 1992 tras la muerte de su esposo Carlos Preysler. Desde entonces, decidió establecerse en España, donde sus hijas ya vivían desde los años 70.
La tragedia, muy presente en la vida de Isabel Preysler
Betty y Carlos compartieron 50 años juntos y tuvieron seis hijos: Enrique, Victoria, Isabel, Carlos, y los mellizos Beatriz y Joaquín. Sin embargo, la tragedia marcó profundamente sus vidas, ya que tres de sus hijos fallecieron prematuramente.
Enrique fue el primero en partir a los 25 años, debido a un trágico accidente en un hotel de Hong Kong. Carlos le siguió, falleciendo en prisión en Manila después de cumplir cinco años de condena debido a un tumor en el hígado. Beatriz fue la tercera en fallecer, víctima de un cáncer de pulmón en 2011.
Tamara Falcó y Enrique Iglesias hablaron e ello en televisión
Estos dolorosos episodios fueron recordados en el programa 'Volverte a Ver', donde Beatriz hizo su primera aparición en televisión, una sorpresa preparada por Tamara Falcó y JulioIglesias Jr. Fue un momento emotivo que reveló la fortaleza de una madre que enfrentó inimaginables pérdidas.
En las palabras de Tamara, "Es la primera vez que estamos juntos en televisión, mi hermano es más dado a esto". Enrique, nieto de Beatriz, también compartió su admiración por su abuela, describiéndola como "una abuela muy especial" y destacando su corazón gigante. Aunque la serie documental de Disney+ no habla en estas tragedias familiares, demuestran que detrás del brillo de la fama, Isabel Preysler ha enfrentado y superado desafíos significativos en la vida real.