Jennifer López lleva todo 2024 impulsando la nueva etapa de su carrera, no solamente en lo musical sino también como actriz y lo que más intenta destacar, como esposa, y más ahora que “Bennifer” es una realidad. JLo y Ben Affleck están juntos después de tantos años. Su amor se ha convertido en la principal inspiración y el centro de atención de las tres producciones que ha financiado la puertorriqueña de su propio bolsillo, producciones que se calcula son unos 20 millones de dólares.
Empezando por el álbum más reciente de Jennifer López: ”This is me… Now”, la secuela de uno de sus éxitos más rotundos y que irá acompañado con una gira mundial que empezó con 34 fechas diferentes, apuntando a recibir una cantidad de fanáticos enorme, expectantes de ver el regreso de JLo con nueva música después de 10 años de no componer música nueva.
Después están las dos producciones cinematográficas a cargo de Jennifer Lopez, una película y un documental, ambas estrenadas por Amazon Prime Video y que giran alrededor de la historia de vida de JLo y evidentemente su relación con Ben Affleck, tema recurrente para ellos este año y que no dejan de mostrar a todos en todas partes. Sin embargo, aunque definitivamente esto último no habrá estado en sus planes, podría parecer que su énfasis en su relación a modo de foco central en su carrera no está funcionando.
El público y otros actores, cansados de “Bennifer”
Lo que en principio parecía una buena maniobra comercial está empezando a verse afectada por lo que quizá sean unas expectativas demasiado elevadas respecto al recibimiento que tendrían las producciones, empezando por el plato fuerte, This is me… Now, el cual es hasta el momento el álbum menos exitoso de Jennifer López. Esta última no es poco conocida ni tiene falta de oyentes en plataformas de streaming como Spotify, donde tiene 25 millones de oyentes mensuales aproximadamente. Tiene su público, pero ni este se ha visto interesado en su último álbum, lo cual se ha reflejado también en su gira.
De las 34 fechas que se planificaron inicialmente, la cancelación de siete fue anunciada de imprevisto, pero las sospechas son que en los lugares respectivos la venta de entradas no fue suficiente para dar luz verde a la realización del concierto allí, algo que se suplió de cierto modo añadiendo dos fechas más, una en Nueva York y otra en Miami.
Estos percances junto con la indiferente recepción de la película y el documental de Jennifer López y Ben Affleck dejan un aura incómoda alrededor de la pareja, a quienes muchos están calificando de gafes.
Actores y celebridades intentan mantenerse al margen del fenómeno “Bennifer”, que progresivamente está pasando a enturbiar poco a poco su imagen y, de seguir así quién sabe cómo pueda evolucionar su relación y sus respectivas carreras, pero es algo que veremos en el transcurso del año y con sus futuros proyectos.