Si bien es cierto que la mayoría de los amantes de la cocina conocen el Jordi Roca por su tremenda habilidad a la hora de ser un experto en postres, no es que sea precisamente ningún secreto que uno de los hermanos Roca pasa por ser también un tipo muy excéntrico de muy sincero a la hora de contar algunas de sus mejores anécdotas.
Un buen ejemplo de ello ha sido uno de sus últimas visitas al programa de televisión de Dani Martínez, en Cuatro, donde el cocinero y pastelero de El Celler de Can Roca, uno de los mejores restaurantes del mundo.
La confusión de Jordi Roca en la boda de un amigo
Tal y como apuntó el propio Roca, todo empezó el día en el que “Fui a comer a casa de un amigo y me contó que se iba a casar. Le hacía ilusión que estuviera en la boda con mi mujer". Como no podía ser de otra forma, y al menos como el propio Jordi apuntó con esas palabras él las interpretó como una invitación a su boda, de ahí que optará por acudir junto a su mujer al enlace: “No teníamos ninguna invitación escita, pero me presenté allí directo en el restaurante que era en su casa”, apuntó.
Y ahí empezó el problema. Y es que parece ser que no era precisamente casualidad que ni él ni su mujer hubiera recibido una invitación a la boda, entre otras cosas porque cuando su amigo se refería a que le hacía ilusión que estuviera en su boda se refería a que lo hiciera trabajando, y no como invitado. Algo que Jordi no entendió hasta que, como él mismo explica, llegó el día.
“Mi mujer me quiso matar. Entré en la cocina y me encuentro a mis hermanos currando y les dije a todos que me habían invitado y me respondieron que a ellos también, pero que a currar”, apuntó. Seguramente será la última vez que acuda a una boda sin haber recibido previamente por la invitación.