Tamara Falcó e Íñigo Onieva han sido una pareja con altos y bajos, hoy día están en el ojo mediático por ser la pareja que, se espera, tendrán la boda del año el próximo julio, pero esto no siempre fue así, hace apenas unos meses los veíamos separándose a causa de una infidelidad, pero ya en diciembre el amor volvía a las andadas.
Se habló en su momento de cómo, en la Misa de Gallo estas dos almas coincidieron, tenemos dos testigos que afirmaban que la pareja abandonó en conjunto el lugar:
"Estaban ellos dos solos. Ella iba delante para tomar la comunión y él detrás, serio. Ella se reía", ha comentado el primer testigo. Además, ha afirmado que esto fue presenciado por "toda la Iglesia": "Todos los reconocimos". "Luego se marcharon en una furgoneta gris", todo esto sucedió en la parroquia del Bautismo del señor de Madrid.
Mario Vargas Llosa, alejado de las brillantinas y el espectáculo
Aunque Tamara Falcó e Iñigo Onieva hayan resuelto sus diferencias, no parece que su madre tenga la intención de hacer lo mismo con su ex-pareja, el escritor peruano Mario Vargas Llosa, el cual desmentía las declaraciones de la revista ¡Hola!, desde donde dijeron que el fin de su relación con Preysler se debe a "Celos infundados", el escritor era tajante, afirmando que “esos motivos no son ciertos”.
Podemos ver una diferencia de estilos de vida, mientras Falcó, intencionalmente o no, causó el interés del público, Vargas Llosa estaba en París pasando las festividades con su familia, especialmente, pasó la nochevieja con su hijo Álvaro, el cual no perdió la oportunidad de arrojar un dardo envenenado a Isabel Preysler, con un tweet de su padre leyendo “Madame Bovary”.
“El Mundo” se puso en contacto con fuentes cercanas al escritor, quienes decían que Vargas Llosa “está feliz”.

"Está preparando ilusionado una nueva novela sobre música criolla y su discurso de ingreso en la Academia Francesa", agregaron estas fuentes, se hace énfasis en que el autor de “Los vientos” tenía un largo tiempo con ganas de “recuperar a su familia”, a inicios del año pasado se hablaba de una presunta reunión con su anterior esposa, Patricia Llosa, a la cual supuestamente le pidió volver, con respuesta negativa de esta, lo que está claro es que el escritor estaba harto del mundo del espectáculo, de Isabel Preysler y Tamara Falcó, y quería simplemente recuperar su vida de escritor.
Sin embargo, también debemos comentar que Vargas Llosa, a pesar de que se sentía incompleto en el mundo de Preysler, en fiestas, reuniones y compañías de su anterior pareja, también ha cobrado por exclusivas, pero a día de hoy se mantiene cada vez más alejado del espectáculo, “con bastón pero con la mente clara”, el escritor ansía el día en el cual se le desvincule del círculo social que una vez frecuentó, y que dejen de preguntarle sobre personas que ya no son de su interés, como puede serlo Tamara Falcó.