En el mundo de la actuación, hemos visto transformaciones descabelladas, actores que cambian de cuerpo y peso para interpretar distintos papeles, y pasando por regímenes inhumanos en muchas ocasiones, sin embargo, lo que nadie puede manipular es el paso del tiempo, y aún así, podríamos decir que hay actores y actrices que parecen haber descubierto la fuente de la eterna juventud, una de esas, es Meg Ryan, quien hoy día recuerda un montón a una joven Meg Ryan, como si el tiempo se hubiera ralentizado durante los más de 40 años de trayectoria de la actriz.
Meg Ryan descubrió la máquina del tiempo, más o menos
Si nos fijamos en las redes sociales de la actriz, más precisamente en dos publicaciones de 2021, podemos verla con una apariencia rejuvenecida que definitivamente no refleja los 61 años que lleva encima Meg Ryan, si la comparamos con una de sus fotos antiguas, el tiempo ha pasado muy superficialmente sobre la actriz, demostrando el increíble cuidado estético que mantiene hasta día de hoy.
Meg Ryan es recordada como un ícono del estilo durante los 90’s, siempre deslumbrando en las alfombras con looks con los cuales dicha década no habría sido igual, y ver eso trasladado a la actualidad, con los retoques del estilo que se busca hoy día puede resultar incluso nostálgico para quienes siguen desde hace años a la actriz de City of Angels.
En la pantalla desde 1981
Desde “Rich and Famous” pudimos ver los dotes de actriz de Meg Ryan, quien desde entonces solo fue en ascenso, pasando por papeles como el de la serie de televisión “As the World Turns”. La felicidad amorosa llegaría para Ryan durante su trabajo en Innerspace, donde hizo el papel de Lydia Maxwell, aquí conoció al actor Dennis Quaid, protagonista de la misma película, el cual se convertiría en el esposo de Meg Ryan durante poco más de 10 años, pero no todo fue miel sobre hojuelas, pues se sabe que Dennis Quaid tuvo problemas con las drogas, algo de lo cual le costó mucho recuperarse y eso inevitablemente afectó su matrimonio con la madre de su hijo Jack.
Después del divorcio Meg Ryan fue en busca de una hija, a la cual adoptó en 2005 y conocemos como Daisy True, además, dio un giro de tuerca a su carrera en 2002 el cual no le afectó demasiado bien, se marca como el inicio del declive comercial de la actriz pues se involucró en el drama “In the cut”, de la directora Jane Champion, en esta obra Ryan tuvo una escena en la cual aparecía desnuda, y es un hecho que esto, por alguna razón, redujo el interés del público estadounidense por la actriz, aunque también se comentó que el fin de su matrimonio tampoco habría sido bien visto por el público y habría contribuído al desinterés hacia la actriz, a pesar de esto, a lo largo de su carrera fue candidata en tres ocasiones al Globo de Oro por “Mejor actriz de comedia o musical”, y recibió un premio de “la mejor protagonista” por parte del sindicato de actores.