La estrella de 'Modern Family', Sofía Vergara, ha cerrado un importante capítulo en su vida personal al vender su lujosa residencia en Beverly Hills por la nada despreciable suma de 13,7 millones de dólares. Esta transacción marca el final de una era, especialmente después de su divorcio con Joe Manganiello en 2023, siendo esta la última propiedad que compartían como pareja, según revelaron fuentes cercanas a la actriz colombiana.
Una rebaja millonaria: ¿Desesperación o astucia?
La propiedad, originalmente listada por 19,6 millones de dólares, no logró atraer compradores a ese precio inicial. Después de la separación de la pareja, decidieron ajustar el precio y relanzar la casa al mercado a principios de este año por 13,9 millones de dólares, apenas doscientos mil dólares más de lo que finalmente se vendió, y seis millones menos de lo solicitado inicialmente. Parece que esta táctica fue acertada, ya que la venta finalmente se concretó, aunque la identidad del comprador sigue siendo un misterio.
Ubicada en una de las localidades más prestigiosas de California, esta residencia se distingue por sus siete amplias habitaciones que ofrecen un estilo de vida lujoso y contemporáneo. Además, cuenta con un gimnasio completamente equipado para satisfacer las necesidades de bienestar de sus residentes, junto con una impresionante piscina y un spa privado para momentos de relajación exclusivos. La inclusión de una sala de cine añade un toque de entretenimiento de primera clase. Estas características, combinadas con su ubicación privilegiada, convierten a esta propiedad en un verdadero santuario de lujo y privacidad en el codiciado mercado inmobiliario de California.
El fin de un capítulo y el comienzo de una nueva era
Sin embargo, más allá del valor transaccional que implica la venta de esta casa, su significado trasciende el ámbito inmobiliario al representar el cierre definitivo de un capítulo importante en las vidas de Vergara y Manganiello. Esta transacción no solo implica la transferencia de una propiedad, sino que simboliza la culminación de una etapa significativa para la ex pareja, permitiéndoles avanzar en direcciones distintas en sus vidas personales. Desde su separación, ambos han reanudado sus vidas amorosas; Vergara confirmando su relación con el cirujano Justin Saliman, mientras que Manganiello había oficializado su relación con Caitlyn O'Connor a finales del año pasado.
Esta venta, por lo tanto, no solo marca el final de un capítulo, sino también el comienzo de nuevas historias y oportunidades de crecimiento personal para Sofía Vergara. Y es que, tras años de compartir un hogar con Manganiello, desvincularse por completo de sus propiedades compartidas le brinda a la talentosa actriz colombiana la libertad de forjar su propio camino sin mirar atrás. Su habilidad para manejar con éxito tanto su carrera en la pantalla como sus inversiones inmobiliarias es una prueba de su destreza y determinación. Esta venta no solo es un testimonio de su astucia empresarial, sino también un símbolo de su capacidad para adaptarse y florecer en cualquier situación.
Así, la venta de la mansión de Sofía Vergara en Los Ángeles no solo es un evento financiero significativo, sino también un hito emocional en la vida de la estrella. Con un precio de venta reducido y un futuro incierto, solo el tiempo dirá qué le depara a esta icónica actriz colombiana en los próximos capítulos de su vida.