Gordon Ramsay es un nombre que se sale de su nicho, no son pocos lo que conocen al imponente chef de Hell’s Kitchen, quien además está involucrado en la edición estadounidense de MasterChef, Gordon Ramsay a lo largo de su vida ha sido condecorado con 17 estrellas Michelín, hoy día mantiene siete de esas, pero si hay algo por lo que es conocido Ramsay, es por su temperamento en la cocina y lo implacable que es con los cocineros, siempre exigiendo la excelencia pero con un carisma que ha enganchado al público a su personaje, por todo esto, es normal que su fórmula se intente replicar, de acá nace Pesadilla en la Cocina, nuestra propia versión de Kitchen Nightmares, programa en el que Gordon Ramsay intenta salvar a diferentes locales de la ruina.
Alberto Chicote despierta a los restaurantes de su pesadilla, o se convierte en la pesadilla
En nuestro idioma, tenemos a Alberto Chicote y Pesadilla en la cocina, sigue la misma fórmula que Kitchen Nightmares, a lo largo de ocho temporadas, Alberto Chicote viaja intentando salvar de la ruina a lugares específicos, pero con tantas emisiones, han empezado a surgir ciertas polémicas y casos donde, a pesar de haber “salvado” al negocio, este ha terminado cerrando tiempo después por una causa u otra, incluso alguien afirmó que pasar por Pesadilla en la cocina “hundió su negocio”, ahora recopilamos una serie de establecimientos que han pasado por el programa pero no lograron mantenerse en el tiempo.
Para empezar, tenemos el caso del Nuevo Da Vinci, que está ubicado en Moraira, y corrió con la suerte de cerrar poco tiempo después de aparecer en el programa de LaSexta, de este caso tenemos la declaración del dueño, quien dijo al medio “El Confidencial Digital”, que “Si tuviera que volver a hacerlo (pasar por el programa), no lo haría”.
Algunas situaciones dejan en muy mala posición a Alberto Chicote, pues el caso del Nuevo Da Vinci dista de ser el único, podríamos pasar al trocito de Japón que existía en Málaga, el restaurante To-Toro, el cual antes de la pasada del chef por las instalaciones, se llamaba “Osaka”, pero una vez hecho el trabajo, ni el cambio de nombre ni la completa reforma que se le hizo al restaurante logró que el negocio despegara, también afectado por la crisis que afectaba al país en aquel entonces.
El caso del Castro de Lugo, ¿guionizado?
Hay un caso que se recuerda particularmente, ubicado en el barrio madrileño de Tetuán, apenas el 5to restaurante que pasó por el programa, se trata de El Castro de Lugo, cuando Alberto Chicote llegó, dijo que se trataba de “la mayor falta de higiene” que había visto, pero una vez hizo su trabajo, se generó polémica por lo que se supo después, para empezar, el restaurante cerró antes de que siquiera se emitiera el programa, por otra parte, la cocinera, quien en el programa “interpretaba” a una muy devota religiosa, aseguró en una entrevista que todo en el programa estaba previamente guionizado, y que ella no hizo más que interpretar un papel que le obligaron a hacer.