La reina Letizia se muestra profundamente comprometida con su salud y bienestar. Su dedicación a mantenerse en forma es evidente a simple vista, demostrando un enfoque cuidadoso hacia su condición física. Esta dedicación se basa en dos principios fundamentales: seguir una dieta equilibrada y mantener una rutina constante de ejercicio físico. Este estilo de vida saludable no solo es adoptado por la reina, sino que también busca inculcarlo a su esposo, Felipe VI, y a sus hijas, Leonor y Sofía.
Desde su llegada a la Zarzuela, Letizia ha establecido un riguroso régimen alimenticio que prescinde de azúcares y grasas, priorizando alimentos como verduras, frutas, pescado y purés, mostrando un compromiso inflexible con este enfoque alimenticio. Letizia, igualmente, se identifica como una persona que está en contra del tabaquismo. La reina no tolera el humo de los cigarrillos, o al menos así se ha percibido en la opinión pública. Y es que, en algunas ocasiones se ha sugerido la posibilidad de que fume en privado.
La dualidad de Letizia: entre la imagen pública y sus hábitos privados
La reina trata de mantener una imagen impecable, pero guarda aspectos que no encajan bien con su posición. Desde su adolescencia, Letizia ha sido fumadora. Aunque lo hace con menos frecuencia cada día, siempre lleva consigo un paquete de cigarrillos para situaciones estresantes. Discreta, los fuma a escondidas, generalmente en los lavabos. En cualquier escenario o situación agobiante, se retira momentáneamente bajo el pretexto de arreglarse el maquillaje, cuando en realidad es para fumar. Sin embargo, hace lo posible para que su esposo, el rey Felipe VI, no se entere de que ha estado fumando, ya que a él no le gusta el tabaco ni que ella fume. Incluso se rumorea que cuando Iñaki Urdangarin formaba parte de la corona, él conocía este hábito y le compraba cigarrillos en secreto, sin que el rey estuviera al tanto.
Lo sorprendente es que Letizia ha mantenido este vicio durante varias décadas. Según Jaime Peñafiel, la reina alguna vez trabajó como promotora de una reconocida marca de cigarrillos, vendiéndolos por las calles de la capital de Jalisco, vistiendo los colores corporativos. Incluso existen pruebas gráficas que respaldan esta afirmación.
Letizia y el tabaquismo: revelaciones y contradicciones según Leonardo Faccio
Por este motivo, resulta llamativo que a pesar de su pasado relacionado con el tabaco, Letizia siempre haya respaldado un estilo de vida saludable y haya liderado campañas contra el tabaquismo. Según reveló el escritor argentino Leonardo Faccio en su libro 'Letizia. La reina impaciente', “lo más extraño y sorprendente es que Letizia ha sido, de un tiempo a esta parte, abanderada de una lucha antitabaco. Lo considera una ‘enfermedad y una amenaza social y médica’. Nunca se le ha visto fumar y no tolera que se fume en su presencia."
En otra ocasión, Leonardo Faccio retomó el tema del tabaquismo de Letizia durante una entrevista, donde se cuestionó la credibilidad de sus afirmaciones sobre si la reina seguía fumando. Ante esto, Faccio señaló lo siguiente: “Nunca fue un hábito permanente, era más una fumadora social. Este tema me lo han ido comentando mientras reporteaba en diferentes entornos. Recuerdo un académico que me contó que después de un acto la vio abrir el bolso y le sorprendió ver que tenía un paquete de Marlboro”.