La salud mental es un tema que siempre se descuida pero es aquello que menos debe de tomarse a juego. Son muchos los casos de derrumbamientos mentales que acaban muy mal por no tener una correcta salud mental, bien sea por una constante exposición al estrés o una vida carente de ciertas cosas. Son diversos los motivos que pueden causar que una persona acabe muy mal, y nadie más que la reina consorte Letizia está pasando por todo eso justo ahora.
Desde hace meses los reyes han estado bajo mucha presión mediática por mucho de lo acontecido durante el 2023, y fuera de mejorar de alguna manera, cerraron el año por todo lo bajo en este sentido. Jaime del Burgo llegó para arrojar una bomba sobre Zarzuela y los daños han sido irreparables. A pesar del silencio de la institución que tanto le caracteriza poco les ha servido para ocultar sus filtraciones, y sin duda alguna la que peor lo está pasando es la consorte Letizia.
Salud mental al límite, Letizia no aguanta más su situación actual
La reina consorte siempre ha sido la imagen de lo correcto dentro de la realeza. Desde que subió al trono con Felipe VI ha intentado hasta lo imposible por corregir la torcida imagen que dejó Juan Carlos I en la corona, y mientras resolvía unos problemas junto a Felipe VI terminaba generando otros. Poco a poco su matrimonio se iba tensando y con lo de Jaime del Burgo todo se ha roto a causa de la increíble presión que se había acumulado durante tanto tiempo.
No tiene nada que ver con el hijo de Juan Carlos Ipues este ya estaba enterado desde hace años de lo que le había hecho su esposa y aunque no olvida, perdona. Es por esto que es el menor de los problemas de Letizia de cara a la crisis actual, pero todo está en su imagen pública. La consorte es incapaz de manejar la forma de la cual se le ve desde todas partes del país, como una reina adúltera que ha convertido al rey en un infeliz, algo que la ha hecho mantener las apariencias cuanto tiempo fuese posible, pero ya no es sostenible.
Letizia ya no puede salir de casa, busca ayuda profesional
La consorte llegó al punto de empezar a cancelar eventos a los cuales debía asistir por no tener intenciones de salir de casa. La idea es evitar cualquier tipo de interacción de parte de la prensa o el público que pueda generar una especie de efecto bola de nieve y que la deje aún peor de cara a la imagen pública. Tanto Letizia como Felipe VI están en la cuerda floja y no ha sido fácil para ninguno, pero en el caso de Letizia, según Pilar Eyre, ha tenido que buscar ayuda profesional pues está simplemente devastada. Tanto tiempo aguantando le ha hecho derrumbarse y tiene a personas como sus padres muy preocupados, mientras Zarzuela piensa qué hacer con ella de cara a las próximas semanas.