Tanto si sigues MasterChef como si no, seguramente no te pasó desapercibido el que ha sido uno de los momentos más destacados de entre todas las ediciones del talen show culinario. Nos referimos al famoso plato llamado 'León come gamba' que presentó Alberto, concursante que fue fulminado tras presentar uno de los platos más controvertidos de concurso. Era la tercera temporada.
El plato en cuestión era un gazpacho de tomate y fresa con pimiento asado y una patata imitando la cabeza de un león, adornada con bigotillos de azafrán. "Este plato es el que he hecho para demostrar que tengo todo el carácter para estar en una cocina", dio Alberto.
'León come gamba' es el plato más recordado de MasterChef
Sin embargo, esta creación culinaria recibió críticas feroces por parte del jurado, quienes lo calificaron como una "marranada" y una "mofa" al oficio de cocinero. "Esto es un insulto a mi inteligencia, un insulto al jurado y un insulto a 15.000 personas que se han quedado fuera. Una marranada delante de mis narices que no voy ni a deliberar", dijo Pepe Rodríguez. "Yo soy cocinero hace mucho tiempo. En mi vida he visto una marranada como esta. Es una mofa a nuestro oficio, nene, una mofa. Ningún cocinero junior ha tenido leches de hacer un plato tan bobo como este", añadía Jordi Cruz.
Ahora, nueve años después desde aquel incidente, Pablo Pérez, otro concursante de aquella tercera edición, reveló para El País lo que realmente sucedió detrás de las cámaras después de aquel desastroso momento. Los concursantes quedaron destrozados emocionalmente, incluso más de lo que se mostró en pantalla, y fueron llevados a un cuarto donde hicieron una pausa. Y allí, en medio de la tensa situación, descubrieron que los responsables del programa estaban dando palmas con lo que había sucedido.
Los responsables, encantados con el ridículo de los concursantes
"Nos metieron en un cuarto donde hacemos los descansos y, en medio de ese silencio sepulcral, una de las jefas nos dijo, sonriendo y aplaudiendo: ‘¡Vaya programa nos habéis regalado!’”, ha explicado el ex concursante. Esta actitud insensible y carente de empatía por parte del equipo del programa dejó a Pablo y sus compañeros perplejos y molestos.
Además, Pablo reveló cambios significativos en el proceso de selección de concursantes para las siguientes ediciones de MasterChef. Ahora, en lugar de pruebas gastronómicas, se centran en pruebas de cámara y en conocer la vida personal de los concursantes, incluso si no saben cocinar. Esta estrategia busca generar conflicto entre los participantes y el público, exponiendo a personas anónimas al escarnio público.