Durante los últimos meses ha quedado escrita en piedra la reputación que la reina consorte Letizia probablemente ostente hasta el final de sus días. El escándalo iniciado en noviembre del 2023 a raíz de las declaraciones de Jaime del Burgo y el affaire que comentó que tuvo con Letizia durante años fue la chispa que hizo explotar años y años de secretos guardados a dudoso recaudo.
Cosas que ni la consorte ni Zarzuela quería que se hicieran públicas han empezado a surgir progresivamente con el paso de los últimos meses, y se espera que el libro de Jaime del Burgo funcione como una bomba atómica sobre Zarzuela, que no deje piedra sin levantar y desvele a España y al mundo cada recoveco de los secretos mejor guardados de la consorte, la corona, e incluso las hija de los reyes, tal como habría amenazado Jaime del Burgo.
Sin embargo, de momento los reflectores están sobre la esposa de Felipe VI, y con buen motivo. Aparte de que se ha hecho público que mantuvo una relación con Jaime del Burgo durante años mientras ya estaba casada con el hijo de Juan Carlos I, según el periodista Isidre Cunill, la consorte también habría llevado una doble vida antes de conocer a Felipe VI, una situación que tuvo que vivir su anterior esposo: Alonso Guerrero.
Letizia iba sola a fiestas de alto nivel, conoció a un amigo de Felipe VI
Gracias al mismo periodista supimos de las fiestas donde se juntaban a “las mujeres vip de la tele”. Fue incluso en una de estas fiestas donde Felipe VI conoció a su esposa, pero antes de que el entonces príncipe de Asturias se propusiera a intentar hacer que Letizia asistiera a una de estas fiestas, ya Letizia tenía sus propios planes.
Incluso su anterior esposo estaba al tanto de esto. Alonso Guerrero sabía que Letizia asistía a fiestas muy concurridas y llenas de gente importante, lugares donde una vez habría coincidido con un amigo de Felipe VI con el cual las cosas habrían escalado rápidamente, llegando a un momento muy íntimo con este amigo del que luego sería su esposo mientras ya mantenía una relación con Alonso Guerrero.
Este tipo de situaciones aportan contexto sobre la forma en la que la reina consorte ha vivido siempre su vida. Incluso antes de la realeza ya tenía una mentalidad extremadamente abierta y liberal donde las relaciones realmente no parecían tener mucho sentido del compromiso para ella.
A menos que tuviera algún motivo de peso, no parece que Letizia estuviese dispuesta a mantener una relación por mucho tiempo, pues a pesar de que su noviazgo con Alonso Guerrero duró 9 años, su matrimonio no pasó del año y medio. Además fue por esta época que la consorte empezó a conocer a Felipe VI, motivo por el cual lo que más le habría interesado a Letizia era irse con el mejor postor, así que no lo pensó dos veces y escogió a Felipe VI.